El oficialismo provincial no confronta con ninguno de los espacios políticos que compiten por las bancas legislativas nacionales de manera de estar fuera de la grieta que divide a macristas y kirchneristas, pero sus voceros hacen notar que durante la gestión de cambiemos en la presidencia de Mauricio Macri, los diputados nacionales por Misiones, el radical Luis Pastori y su par del PRO Alfredo Schiavoni, ni el senador nacional y ex presidente del PRO a nivel nacional Humberto Schiavoni, dieron alguna de las soluciones que hoy prometen que conseguirán los candidatos de Juntos por el Cambio. Si no las consiguieron cuando eran oficialistas… ¿lo podrán lograr ahora que son oposición como lo promete el candidato de JxC Martín Arjol?
Es evidente y se nota con claridad que el Frente Renovador busca marcar diferencias y tomar distancia con el gobierno nacional y demostrar que no son aliados, como lo señalan desde el macrismo provincial. Desde el veto presidencial a la implementación de una zona aduanera especial para Misiones, los dirigentes misioneros quedaron molestos pero calmos, y siguieron llevando adelante varios reclamos a Nación, no con el tono que muchos pretendían.
En Juntos por el Cambio siguen prendidos a la estrategia de campaña nacional de atacar y criticar al gobierno en todo, acompañando a la agenda militante de los medios y comunicadores sociales que de cualquier accionar o dichos del gobierno le buscan la vuelta para armar un escándalo mediático para descalificar al gobierno nacional y a sus funcionarios, y con ello logran el pretendido efecto de mantenerlos enojados y defraudados a los electores, y con ello les es más que suficiente.
Al Frente de Todos a esta altura le conviene resignar votos a favor del oficialismo provincial que está más cerca de obtener las dos bancas, y así tratar de evitar que JxC sume dos bancas nacionales en la provincia. Los otros frentes electorales del partido obrero y de la derecha no figuran en la agenda mediática; tanto el Partido Obrero que tiene como candidato a diputado nacional a Eduardo Cantero, docente de Aristóbulo del Valle y al partido Libertad Valores y Cambio propone a Ninfa Alvarenga, a cuyos electores se los está intentando seducir.
Mientras en el oficialismo provincial se muestran unidos, en Juntos por el Cambio por el contrario se sabe que las internas radicales siempre dejaron pichados y que tienen un doble discurso, uno para dentro del frente electoral, el de la unidad; y otra es la forma de trabajar en la campaña y el día de las elecciones. En el sector de Gustavo González, siguen con la bronca con los dirigentes del comité provincia, y una derrota de Martín Arjol, sería también una derrota de las autoridades del comité provincia que se jugaron abiertamente por la candidatura de Arjol, y creen que tienen que pagar esa deslealtad. En el caso del PRO, no quieren potenciar al radicalismo con vistas al 2023, en el cual ya están pensando, porque un triunfo del candidato radical, los pondría en mejores condiciones de negociar lugares en las listas. Por el lado de Pedro Puerta, el sector del voto peronista en un gran porcentaje votaron a Pedro, por su padre Ramón Puerta, pero en esta no piensan votar a un candidato radical. Con este panorama se le hace muy difícil a Martín Arjol, a quien se lo visualiza solo más allá de las fotos junto a sus compañeros de lista y en algunos recorridos por diferentes localidades, los electores no fanáticos le recuerdan que ellos son parte del problema económico que se gestó durante el gobierno de Cambiemos encabezado por el ex presidente Mauricio Macri, con el acompañamiento del radicalismo. La preocupación de Arjol, y JxC es tratar de aumentar, o como mínimo retener los 240 mil votos que logró en las PASO, sabiendo que las elecciones del 14 de noviembre serán diferentes, muchos electores repensarán su voto cercano a un 15 por ciento y entre un 7 y 10 por ciento que no votaron en las PASO, tienen decidido votar el 14 de noviembre.
En el Frente De Todos se ven cada vez más desorientados en la campaña política, cargando con el contrapeso de la diputada nacional camporista Cristina Brítez, y del diputado Martín Sereno, en una interna que no terminó de cerrar filas y que, al igual que en JxC, tienen un discurso para la militancia y en la práctica hacen lo contrario.
Si bien se habla de la existencia de una polarización en la preferencia de los electores entre el Frente Renovador y Juntos por el Cambio, no es el escenario electoral que le conviene al oficialismo provincial, porque lo deja pegado al gobierno nacional como lo intenta hacer insistentemente JXC, lo que es un arma de doble filo, porque desde el oficialismo provincial están demostrando que tienen mejores argumentos para tener la mayor cantidad de legisladores que representen a un espacio político provincial y no a legisladores que respondan a los mandatos e intereses políticos de las fuerzas nacionales, ya que integran los bloques mayoritarios siendo una minoría invisible ante la inmensa cantidad de legisladores del país central. Y por otro lado basar la campaña en pegarle al candidato Isaac Lenguanza, del Frente de Todos, que no son electores que elijan al sector macrista sino que más bien se inclinarían por la renovación.
Es evidente que existe una polarización en la intención de votos en la provincia entre la Renovación y Juntos por el Cambio, y se están jugando voto a voto, como se cree que será el 14 de noviembre cuando se abran las urnas y se sepa la decisión del pueblo misionero.
Cambio de estrategia de campaña en el Frente Renovador
Como parte de la estrategia del oficialismo provincial además de cambiar el formato del voto en comparación al que fue el de las PASO, el gobernador misionero Oscar Herrera Ahuad, junto al conductor político de la Renovación y presidente de la legislatura provincial Carlos Rovira, planearon reclamos históricos y se mostraron cotidianamente demandante de soluciones ante el gobierno nacional, reclamando por la apertura de los pasos fronterizos, la zona aduanera especial para Misiones, y el reclamo de cifras millonarias como lo son las compensaciones por la baja coparticipación que recibe la provincia en relación a otras con menor población y recaudación, reclamos en obras públicas, fondos por la contribución por cambio climático, entre otras cuestiones que fueron reflejadas espaciadamente y de cada uno de los temas reclamados en los titulares de los diarios provinciales, estableciendo la agenda electoral provincial y marcando distancia pero no confrontación, sino más bien negociación; sacándole el discurso de confrontación como estrategia de campaña en particular a Juntos por el Cambio; dejando la sensación de que si están reclamando y reclamando es porque no son parte del gobierno nacional ni aliados. Es decir siguiendo el discurso del misionerismo con el agregado de la fuerza y rugir del Yaguareté.
Se lo ve muy comprometido y con un intenso trabajo militante y de trabajo de campaña al ex gobernador y actual diputado provincial Hugo Passalacqua, acompañando al candidato renovador, Carlos Fernández, en diferentes reuniones y charlas con referentes empresariales, comerciantes, profesionales, entidades intermedias y vecinos; con el fin de recuperar el caudal electoral obtenido en las elecciones legislativas del 6 de junio en la provincia. La llegada de Passalacqua a diferentes sectores y su buena imagen le dan un plus importante a la campaña, una porque luego de dejar la gobernación y asumir su rol de diputado siguió recorriendo la provincia visitando emprendedores, entidades sociales, visitando municipios y trabajando con los intendentes; y teniendo en cuenta que es el potencial candidato a gobernador en el 2023, genera compromisos y expectativas no solo en los sectores sociales y políticos sino en varios sectores sociales que lo siguen recordando como un buen gobernante y político.
También se lo ve acompañando al candidato renovador Carlos Fernández el vice gobernador Carlos Arce y el intendente de Posadas Leonardo Stelatto, todos con muy buena imagen de gestión. En Juntos por el Cambio no se lo ve acompañando a Martín Arjol, ni el diputado Alfredo Schiavoni, ni al senador Humberto Schiavoni del PRO, lo que resulta ser llamativo, y algunos sugieren que todo lo que tenga que ver con la sombra del ex presidente Mauricio Macri, se trate de ocultar al electorado misionero que tiene muy malos recuerdos y en algunos casos mala memoria.