Roberto Ríos, ingeniero/ambientalista habló con MisionesCuatro sobre las causas de los temporales e inundaciones en varios países de Latinoamérica. Propone como solución, desmantelar las represas e instalar turbinas hidrocinéticas en el Paraná y Uruguay.
Las inundaciones por la creciente de los ríos afectaron varias regiones de Argentina, Paraguay y Brasil. Los cambios climáticos golpean una y otra vez a los países que continúan haciendo todo lo posible para alimentar estos fenómenos naturales mediante represas y deforestación.
En diálogo con MisionesCuatro el ingeniero y ambientalista Roberto Ríos analizó la situación de emergencia en la que se encuentran varias regiones de Argentina y Paraguay por la creciente de ríos. Comentó que las inundaciones son un fenómeno climático natural que siempre ocurrió y responsabilizó al desmonte, las obras y represas.
“La causa principal es el desmonte, que se haya sacado la mata atlántica de la selva original que cubrían los tres lados del Brasil sufrió un desmonte masivo hablando de 10 o más millones de hectáreas desmontadas destinadas a la agricultura”, dijo. “La siembra mejoró el impacto, pero tiene unos 60 años de agricultura intensiva y en los suelos desnudos el agua no infiltra y los caudales de agua ahora corren”, explicó. Todo esto se suma a las 50 represas que tiene Brasil -uno de los más represados- en la zona limítrofe con Argentina.
Según Ríos, el problema se agrava por muchos factores. “Este es el fenómeno del niño, tiene sus ciclos y ocurre desde siempre”. “Nos pasa algo similar a Laos y Camboya que son países pocos desarrollados a los que se los llena de represas para abastecer a Tailandia, China y otros países más desarrollados”, comentó.
El especialista manifestó además que las represas se llenan y cuando no pueden sostener más el embalse, abren y la gente que vive abajo sufre las consecuencias.
Consultado por posibles soluciones para evitar los fenómenos climáticos naturales, Ríos aclaró que la forestación sería una solución a largo plazo. En primer lugar, sugirió desmantelar las represas. Además, dijo que existen varias tecnologías. “Las represas son anticuadas y no tienen razón de ser, son obsoletas, peligrosas y contaminantes”.
Sobre las inundaciones y desbordes de ríos y arroyos en la provincia, Ríos dijo que mucha gente comete el error de radicarse en los valles de inundación de los ríos. “Construyen casas en zonas que forman parte del cauce del río. Tenemos inundaciones anuales, cada 10, 100 o mil años que tarde o temprano van a alcanzar a esa gente porque es valle de inundación”, explicó.
También, sugirió la generación de energía tanto en el Paraná como el Uruguay por medio de turbinas hidrocinéticas en el fondo, podrían ponerse miles porque no hay límites. “Teniendo esa solución no puede ser que sigamos alterando el curso del río”. “Pasa que hay intereses económicos”, agregó.
Finalmente dio algunas precisiones sobre los costos de construcción de represas. “El negocio de la represa es ese. Uruguaí no genera nada hace años, costó 400 millones de dólares, Yacyretá costó 20 mil millones, Itaipú lo mismo y Garabí 5200 millones, mucha gente se hace rica con eso pero estamos jugando con cosas que no tienen repuesto”, sentenció.
Misiones Cuatro