En este tiempo de gobernar cuidando los recursos y buscando la mejor forma de asignación de los recursos, que son limitados y las necesidades ilimitadas, el gobernador Hugo Passalacqua anunció cómo se repartirán los recursos de coparticipación que Misiones irá recuperando paulatinamente desde este año: un tercio irá para todos los municipios, otro tercio se repartirá entre las localidades con menor índice de distribución de recursos provinciales y el resto se utilizará para otorgar un incremento del cinco por ciento a los jubilados provinciales. Además, confirmó que ya está lista para ser presentada la Caja de Fomento, que servirá como mecanismo de inversión de actividades productivas en la provincia.
Esto demuestra la visión y la impronta que viene imprimiéndole Passalacqua a su función de gobierno. Por un lado, la sensibilidad, que parte de estos recursos, que irá recuperando paulatinamente la provincia, serán volcados a los jubilados provinciales. Y en la búsqueda de la igualdad se beneficiarán los municipios con menor índice de coparticipación, que es un reclamo ya casi histórico.
Con una visión aperturista y hacia el interior, Passalacqua realizó estos anuncios en una conferencia de prensa en la residencia oficial, en la cual participaron periodistas de toda la provincia de Misiones, algo que no registra antecedente similar.
Los recursos que se distribuirán vendrán del nuevo acuerdo con la nación, que garantiza este año la recuperación de un tres por ciento de un quince por ciento final, que era descontado a las provincias para financiar la Anses.
En relación a la caja de fomento está proyectado para que sea un motor productivo y de desarrollo para las pequeñas y medianas empresas. Aquellos pequeños y medianos emprendimientos que no pueden acceder a la banca privada y que necesitan una asistencia financiera para que puedan despegar y que serán las que además de crecer, generarán empleo en toda la provincia.
La banca de fomento no será un banco típico, sino que estará destinado a inversiones productivas con un capital inicial que no será menor a los 500 millones de pesos. «No es para amiguismos», advirtió Passalacqua.
Además, el gobernador hizo referencia a que el nuevo pacto fiscal que pretende firmar la Nación todavía está en pañales, pero que el acuerdo por la recuperación de fondos coparticipables fue un buen gesto de Macri, ya que bien podría haberse retrasado el cese de los descuentos para más adelante.
Sobre la economía en general, Passalacqua no ocultó su preocupación por la caída de la economía y el impacto que eso tiene en los recursos provinciales a través de la recaudación propia y la coparticipación. Estimó que será muy difícil cumplir con la meta presupuestaria de gastos por 33 mil millones de pesos y anticipó que el presupuesto del año que viene tendrá un aumento del «veintitantos» por ciento, ya que todavía no se sabe cuál será la pauta de inflación que estime el gobierno nacional, teniendo en cuenta que para esta año esperaba un 25 por ciento, estimación ya ampliamente superada en el primer semestre.
«Estoy esperanzado en el país, porque ya salimos de crisis similares. Pero se sale juntos, nación y provincia, de otra manera es imposible», señaló Passalacqua ante una ronda de prensa que se extendió por más de dos horas y en donde se preguntó y repreguntó sin protocolos ni libretos.
La prioridad es pagar sueldos, lo demás se verá
La gestión del intendente Carlos Fernández logró calmar y conformar los reclamos salariales de los empleados municipales, que venían presionando a los representantes gremiales para la recuperación del poder adquisitivo deteriorado por el proceso inflacionario. Además, tanto los gremios como empleados, habían tomado nota de la noticia que tomara trascendencia pública, sobre los 11 millones en plazo fijo que posee la Municipalidad.
En definitiva, los gremios de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), lograron un aumento entre sumas remunerativas y no remunerativas del orden del 42 por ciento, porcentaje que supera ampliamente los aumentos otorgados en otros ámbitos públicos que no superaron el 25 por ciento anual.
En el acta compromiso firmada se acordó un aumento a partir del mes de julio del 11% al básico, y se otorgará una nueva suba del 6 % también al básico a partir del mes de septiembre de 2016. Asimismo, se continuará abonando lo acordado en marzo, que representaba $ 1.100 para los empleados comprendidos entre las categorías 1 a la 6, y de $ 1.000 para las categorías 7 a la 13. Además, se otorgará un aumento de las asignaciones familiares de un 15 % a partir del mes de julio.
Los incrementos beneficiaran a 1.250 empleados municipales y representa un fuerte impacto en las arcas públicas, dado que a las cifras remunerativas habrá que sumarle las cargas sociales, ubicando la masa salarial por encima de los 13 millones mensuales.
Si bien los sindicatos quedaron conformes, reclamaron que los montos no remunerativos pasen al básico, cuestión que se seguirá negociando, también señalaron que quedaron temas a seguir analizando como el estatuto del empleado municipal, el pase a planta permanente y la recategorización del personal municipal. También los gremios reconocieron el esfuerzo del Ejecutivo Municipal al señalar que en otros municipios a esta altura del año los empleados no han recibido ningún tipo de aumento, que se da en un contexto económico difícil no solo para las administraciones públicas, sino también para los hogares familiares. En este contexto económico difícil, la prioridad y preocupación de los municipios y las provincias pasa por el pago de los sueldos y lo demás se verá con el tiempo.
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