En el marco del Presupuesto Participativo 2025, el Gobierno de la Ciudad avanza con obras en cuatro barrios obereños, donde los vecinos no sólo opinan, sino que también ponen manos a la obra.
La construcción de tres nuevos Salones de Usos Múltiples (SUM) en los barrios Londín, Villa Blanquita y Ruff marca un nuevo capítulo en la política de participación ciudadana que impulsa el municipio de Oberá. En jornadas especiales organizadas por el equipo de obras, los vecinos se acercaron para colocar ladrillos en la pared principal de ingreso a cada salón, dejando una huella simbólica que refuerza el sentido de pertenencia.
“Cada SUM tiene un diseño particular en sus paredes, lo que permite que cada barrio se identifique con su propio espacio y lo distinga de los demás”, explicaron desde el equipo técnico. La propuesta arquitectónica contempla un salón principal para actividades comunitarias, cocina, depósito y baños accesibles.
Durante la jornada en Villa Blanquita, la arquitecta Catherine Schuster recorrió la obra junto a la comisión vecinal y detalló los avances. “Mostramos a los vecinos cada sector: el salón principal, los núcleos húmedos, cocina y sanitarios accesibles, las galerías y depósitos. Lo más importante fue que ellos mismos participaron colocando ladrillos y dejaron su huella en la obra”, expresó. La convocatoria superó las expectativas y, según José, uno de los coordinadores, “fue emocionante ver a tantos vecinos sumándose. El objetivo es que sientan que este espacio también les pertenece, y eso se está logrando”.
La iniciativa forma parte del Presupuesto Participativo 2025, una herramienta que permite a los ciudadanos decidir sobre obras y proyectos en sus barrios. En este caso, la construcción de los SUM apunta no sólo a mejorar la infraestructura, sino también a fortalecer los vínculos comunitarios.
🔧 San Miguel también se renueva
En paralelo, el SUM del Barrio San Miguel está siendo refaccionado con mejoras integrales. Las tareas incluyen restauración de cocina, baños, paredes lindantes, canaletas y desagües pluviales, además de pintura en rejas y correcciones en aberturas.
En el sector de cocina, se renovó el piso, se restauró la parrilla y se construyó un fogonero tipo parrilla para eventos y ventas. En los baños, se cambiaron mochilas y se realizaron arreglos de plomería. También se trabaja en el sector de reserva de agua potable, buscando garantizar condiciones óptimas para el uso comunitario.
Con estas obras, Oberá refuerza su apuesta por espacios que no sólo albergan actividades, sino que se construyen desde el encuentro, la identidad barrial y la participación activa de sus vecinos.