Agenda cultural
Un libro es atractivo por el autor, por el título y por su diseño de tapa. Los paisajes misioneros son la estrella en las portadas y parece que también así lo sintió el escritor Waldemar Oscar von Hof quien -manifiesta en su introducción- que caminando por la Picada Forestal, en las cercanías de Leandro N. Alem, admirando el paisaje, sacó una foto que transformada en tapa revela el contenido de su libro “De Letras y Tierra Roja”. En su interior, las imágenes van surgiendo poéticamente. Pero es en el capítulo “Mirando alrededor” donde aflora su sensibilidad de poeta. El lector puede ir recorriendo cada una de sus páginas y comprobar lo que es para él “su alrededor”, su entorno que lo conmueve. Por ejemplo En Abril Desde Mi Ventana dice “.. los sonidos mañaneros golpean mi ventana que se vistió de otoño… con su sol tibio, ya pálido y tardío con esa bruma de tristeza”; En “El Amanecer” …Todo comienza con el canto que certero como campanada marca el inicio de lo inédito … ”. En Apakuahára (Evolución) hay una revolución de los animales que como un ejército marchan a reclamar que no se cuida el monte, el río ni la selva. Le sigue “Barro Ñau” y dice “Ya los ancestrales caminantes la llevaban en allforjas… para curar cualquier mal… esperando las manos alfareras” En “Cementario Primeros Colonizadores», expresa su desolación que fue llegar y ponerme a llorar… cada tumba que ya no está en pie en este cementerio olvidado, de historias nunca contadas. Resumen de un siglo ya perdido. “Días de lluvia, agosto… esperanzado dice. Amaneció con esas nubes, y a pesar de lo oscuro, cantan los pájaros…” . En “Despertar es poner en letra una lucha que es ancestral y buscar la paz. Sí, tan solo buscar que sea más humana esta niña que es la humanidad…” En “Plegaria del Maestro ruega … Que tu Espíritu bendiga cada día mi tarea como docente, que no me falta la fuerza para levantarme cada mañana…” y conmueven las demás súplicas dichas en un rezo trascendente. En “Hablar de la Madre repasa mujeres históricas, como Eva, Sara, María hasta llegar a miles de Madres y a su propia madre a la que le habla amorosamente.. En “La Palabra… me anda rondando como si fuera una canción… hecha escritura dice de historia de un pueblo… que también fue palabra filosofada… con todas sus letras y sus signos, con todos sus acentos y sutilezas para decir de la belleza una verdad”. Este recorrido , a propósito, por algunas de las poesías, tomando frases sueltas, ilustran una parte del todo, y muestran la sensibilidad de un hombre trasmitiendo lo que cree y lo que ama. Por eso las primeras páginas del libro son dedicadas a los recuerdos familiares, que los revive con cada poesía que les dedica a cada uno, sus padres y sus doce hermanos. Otros capítulos del libro, son también reveladores de una personalidad intensa y especialmente espiritual.