En estos tiempos cuando se habla de llevar los adelantos técnicos hasta las escuelas más escondidas entre la vegetación misionera, los «trabajos de Hércules» que debían realizar los maestros misioneros allá por los años 30 y por largo tiempo más para poder enseñar, aunque sea rudimentariamente, muestran vocación y coraje que también volcaban para acudir en auxilio de un vecindario que esperaba encontrar en el maestro rural la solución a sus cotidianos problemas. Sus quejas y protestas, si las tenían, no tenían derecho a florecer ya que el jerarquizado título de maestro y su primer plano en el nivel social en los pueblos y colonias no admitía posturas «anarquistas» y, por otra parte, el único tácito gremio con que contaban era la de conformar una red solidaria en ayuda de vecinos y colonos. Lejos y aislados por caminos intransitables de las autoridades escolares provinciales, ir en demanda de algo era -y valga aquí la época- como «ir a cantarle a Gardel». Qué todo tiempo pasado fue mejor… Depende del cristal con que se mire.
Antes de procederse a su fundación, la Escuela 185 era denominada Escuela Nº 2 de Nuevo Tipo, dicha escuela se encontraba en el triángulo frente a la Iglesia, lote 3 bis de Oberá (Av. Sarmiento, Libertad y calles 9 de Julio y Corrientes actuales) y estaba a cargo del docente Arístides Ruiz, funcionaba en un galpón de tablas cedido por el Ministerio de Obras Públicas- Vialidad Nacional.
Es por entonces que el director gestiona partidas para solventar edificación, alambrado y alumbrado para el edificio propio que se está levantando con la ayuda de los vecinos. Una vez terminado el techo, piso de aulas y galerías, Ruiz comunica a la Superioridad que aún faltan los trabajos en puertas y ventanas, pasamanos, escalerillas, etc. y pintura. De la forma en que se trabajaba para poder abrir la nueva escuela da cuenta un episodio que resulta esclarecedor: Había que alambrar el lote y el director elevó presupuestos, eligiéndose el más conveniente presentado por el Sr. Isaac Sadovski al que hubo que pedirle todavía una rebaja porque los fondos con que se disponía no alcanzaban la cifra solicitada que era de $ 500 m/n. El perímetro completo a alambrar era de 285 m., forma de triángulo cuya base estaba sobre Ruta 14 «Camino al Iguazú».
La fecha oficial de fundación de la Escuela 185 fue el 18 de abril de 1931, dando comienzo sus clases el 21 de abril de 1931., siendo designado director el mismo Arístides Ruiz y maestra de grado su esposa, Francisca Reca de Ruiz, contando con una inscripción de 60 alumnos.
Su local estaba conformado por dos aulas con corredores a los costados y estaba construida con maderas y materiales donados por Vialidad Nacional, la madera era de los galpones que se deshicieron con la ayuda del vecindario. Se fue ampliando de acuerdo a las necesidades, cada salón que se agregaba, provocaba nuevas y continuas preocupaciones entre maestros y pueblo, pero la población escolar de un Oberá con crecimiento hongo hizo necesarias las ampliaciones: dos aulas en 1936, una en 1938 y un aula más para el 6º grado en 1939, un grado que funcionaba en una galería debiendo soportar las inclemencias del tiempo, también se construyó una pieza de material sobre la calle Corrientes para la dirección. En 1940 se agregan dos aulas más, donadas, una, por el escribano Pedro Moscón y la otra por la Cooperadora de la Escuela, ambas sobre la calle 9 de Julio.
Por Resolución del H. Consejo de fecha 5 de julio de 1933 toma posesión del cargo el recordado director Juan Areco quien se desempeñaba como director de la Escuela 114 de Corrientes y llega a Oberá por permuta con Arístides Ruiz.
La Sociedad Cooperadora «Hogar y Escuela» fue fundada en 1933 y a partir de allí se ocupó de dotar a la escuela de muebles, útiles, ampliación, compra de piano, abrir el pozo de balde para la provisión de agua, etc. Claro con el correr de los años.
Se crean también «El Club de Madres» y la Asociación de Ex Alumnos, hoy importante institución deportiva de nuestro medio. En 1939 se funda el periódico escolar «Estrellita», como órgano de prensa de los alumnos. La edición del bimestre septiembre-octubre de 1945 da cuenta de los integrantes del «staff» del periódico: Presidente Hermes A. Verdúm, Vicepresidente Marcos Kaner, Secretario General Jorge Cerenich, Secretario de Actas César N. Aceval, Tesorera Raquel Wall, Protesorero Héctor Moscón, Vocales Delfina Verdúm, Leonardo Rodríguez, Zunilda Antúnez, Osvaldo Puigdellibol y Ramón Reinal y como Maestro Asesor Florencio Aldao.
Pero el edificio de tablas viejas cedidas por Vialidad y el conjunto de ampliaciones con el tiempo mostraban más un campamento gitano que una escuela y todavía ubicada en lugar céntrico Los vecinos y autoridades locales ya podían «cantarle a Gardel» y así fue como 1952 la escuela se trasladó a su nuevo local, una de esas sólidas construcciones escolares que se extendieron en la provincia realizadas en el 1er. Plan Quinquenal de Juan Domingo Perón y que se halla ubicada sobre la calle Santiago del Estero, entre Larrea y Barreyro, donde aún sigue prestando con solvencia servicios a la escuela, ahora con una masiva inscripción y un extenso cuerpo docente y en oportunidades cedió sus aulas a la Escuela de Bellas Artes, la Escuela de Adultos y la Escuela Normal con solvencia sus servicios.
Los tiempos de los maestros Ruiz y Areco quedaban atrás, seguramente que ni el cabello correntino que le atribuimos, habrá podido contener las fibras blancas provocadas por el ejercicio de una docencia pionera.
Opinión
En tiempo de pandemia
Lo que significa tiempo de catástrofe, que afecta a todo el quehacer nacional y “mata gente como nadie” cómo nos gustaría vivir en el país unido, donde, al igual que las abejas en su colmena, cada uno cumpla con su quehacer sin ansias de un materialismo a ultranza que todo lo “engrieta” invocando patria y democracia como escudos y utilizando la violencia oral y el humor negro audaz, olvidando que aquella se “vive” por la responsabilidad de las facciones políticas que han participado de la puja electoral establecida y, por la cual “la que gana ocupa el gobierno” y la que pierde “ayuda”, durante los cuatro años, como ayer decían nuestros padres y/o abuelos.
Nada de apresuramientos que todo puede llegar y será más exitosa la gestión futura cuánto más exitosa sea la gestión pasada. Que esto que aparece tan simple y sin mácula es una realidad palpable en nuestra política y ¿entonces? Dejemos que los que gobiernen el barco nacional lleven adelante sus programas de trabajo, sí, criticando si tenemos motivo de crítica sólidamente fundada que eso es el picante que se le echa a la política como para que la gente no la olvide y esté alerta para la próxima parada, pero nunca atravesar las vías con el fin de detener al tren, lo que viene a resultar como arrojarse una piedra en la cabeza, o, en el peor de los casos, puede suceder con ello que, como en la fábula que publicamos tiempo atrás, mientras enervamos la discusión entre si son galgos o podencos, nos suceda como lo que escribió aquel rey de España, don Juan Carlos I de Borbón utilizando la fábula de Iriarte que así finalizaba: “Son galgos, te digo”/”Digo que podencos” En esta disputa/ llegando los perros/ pillan descuidados/ a mis dos conejos/ los que por cuestiones/ de poco momento/ dejan lo que importa/ llévese el ejemplo/, agregando algún renglón de lo que el rey expresó en su carta “Las característica de los peligros que nos acechan ya que corremos riesgo de sucumbir ante ellos, indefensos”
Sí, puede ser que seamos uno más de los románticos que, ubicado en una provincia de tierra roja, selva verde, luna llena y agua revolviéndose en cataratas no sufra la presión de estar envuelto en asfalto, y vea como, republicana y federal, esta Misiones que viene mostrando una aptitud democrática desde años en que sucede algo y mucho de lo que pregonamos al comienzo y en una ciudad donde cada año se entremezclan los argentinos en las colectividades en total armonía en la Fiesta Nacional del Inmigrante.