Preocupados por la situación de Rufina, una perra mestiza del Barrio, los vecinos requirieron la intervención de la Patrulla Motorizada que, al constatar el mal estado de salud en que se encontraba, dieron aviso a una protectora de animales para que recibiera atención veterinaria.
La dueña del can dialogó con los efectivos manifestando que no dispone de los medios necesarios para llevarla con un profesional y que si bien le aplicó varios tratamientos para tratar las lesiones de su cuerpo, ninguno dio resultado. Ante ello, los efectivos contactaron con la representante de una protectora que arbitró los medios necesarios para que fuera recibida en una veterinaria.
Tras ser examinada por el profesional que certificó un cuadro de sarna demodécica , le proporcionaron los medicamentos necesarios y continuará realizando un tratamiento especializado hasta su total recuperación.