Hoy, la ciudad de Oberá fue escenario de una masiva movilización en defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad. A las 16 horas, una multitud integrada por estudiantes, graduados, docentes, nodocentes, investigadores, becarios, padres, y miembros de diversas instituciones educativas y sindicales, así como comerciantes y profesionales locales, se congregaron en el Campus Regional Oberá, donde funcionan las Facultades de Arte y Diseño e Ingeniería. La marcha concluyó en el centro cívico alrededor de las 17 horas, donde los presentes entonaron las estrofas del himno nacional antes de dar paso a los discursos de los representantes de los diferentes claustros universitarios.
Desde el claustro estudiantil, se alzaron voces de preocupación ante los recortes en las becas y el desfinanciamiento de programas de ciencia y tecnología, alertando sobre el impacto negativo que estas medidas tienen en la vocación y futuro de los estudiantes. El mensaje fue claro: la juventud universitaria se encuentra en pie de lucha para garantizar una educación inclusiva y accesible.
La representante de los graduados expresó su agradecimiento a la universidad pública por haberle brindado la posibilidad de formarse profesionalmente. Resaltó el aporte invaluable de la institución a la sociedad, a través del desempeño de los profesionales formados en sus aulas, quienes contribuyen activamente en distintos campos del conocimiento.
El turno de los nodocentes estuvo marcado por un mensaje de orgullo y compromiso. Agradecieron a las familias que confían en la universidad y destacaron el esfuerzo diario de quienes, desde la gestión administrativa y técnica, sostienen la labor educativa y acompañan a los estudiantes en sus diversas necesidades. «Nuestro compromiso es asegurar que las futuras generaciones tengan las mismas oportunidades de transformar sus vidas», manifestaron.
Por su parte, el representante del claustro docente puso en foco las razones que impulsaron esta movilización. Subrayó el esfuerzo que realizan los docentes para mantener una educación de calidad a pesar de los recortes presupuestarios, el ahogo financiero que sufren las facultades y la disminución de los fondos destinados a la investigación. «A pesar de las adversidades, redoblamos nuestro esfuerzo para garantizar una enseñanza de excelencia», afirmó con contundencia.
El cierre estuvo a cargo de las decanas de las facultades, quienes recordaron el sueño que hace 50 años impulsó a vecinos y estudiantes secundarios obereños a luchar por la creación de una universidad en la ciudad. Hoy, ese sueño está materializado en una institución que se ha consolidado con altos estándares de calidad en enseñanza, investigación y extensión. Las autoridades también agradecieron el apoyo constante de la comunidad y destacaron el rol de la universidad en la promoción de proyectos culturales y artísticos que enriquecen el patrimonio regional.
La marcha de hoy en Oberá no solo fue una manifestación en defensa de la educación superior pública, sino también una reafirmación del compromiso de toda la comunidad con un modelo de universidad inclusiva, plural y de calidad, que sigue siendo un motor de transformación social en la región y en el país.
