Se observa y percibe a pocos días de la elección presidencial una fuerte presencia y militancia de los candidatos del Frente Renovador, no solo de los candidatos al congreso nacional, sino que también de dirigentes y funcionarios. En tanto que se los ve muy poco a los candidatos de Juntos por el Cambio, casi como imperceptibles, incluso los candidatos del PAyS están siendo más visibles que los de JxC. Es una cuestión que se nota y daría la impresión de que no están muy motivados en esta campaña electoral. Mientras que los libertarios compiten solo en la presidencial y no en las candidaturas a senadores y diputados nacionales, y si pueden optar por alguno de los demás candidatos al congreso nacional cortando la boleta y algunos especulan que podrían votar a los candidatos renovadores.
Es lo que se observa a nivel provincial y local, que el actual vicegobernador y candidato a primer senador Carlos Arce se lo ve muy activo a nivel provincial marcando su presencia. Estuvo en Oberá la semana pasada y está en dos oportunidades con una amplia agenda, incluso acompañado en una oportunidad por el que encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales Daniel «Colo» Vancsik en la escuela 84 en donde estuvo el Programa de Asistencia Solidaria (PAS). Evidentemente los candidatos de Innovación Federal se dividieron las tareas de campaña teniendo en cuenta los segmentos electorales.
Es evidente que la feroz interna desatada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta dejó heridas muy profundas en Juntos por el Cambio, sumado a ello la evidente caída en la imagen de Patricia Bullrich, que sigue sin poder explicar su programa económico, entre otros pasos que dio al vacio. Sumado a ello, las declaraciones de Mauricio Macri señalando que tiene muchas coincidencias con Javier Milei, incluso adelantó que los legisladores de Juntos por el Cambio acompañarían en el congreso las leyes que impulse el libertario, dichos que no cayeron muy bien dentro de Juntos por el Cambio a nivel país.
Al que se lo ve y escucha en diferentes medios de comunicación y por las redes sociales promoviendo el voto a favor de Carlos Arce y Daniel Vancsik al congreso nacional y explicando la conveniencia que tiene para la provincia de que voten a los candidatos renovadores al congreso nacional y a Sergio Massa como presidente, es el electo gobernador Hugo Passalacqua, quien ya tuvo la experiencia de gobernar la provincia con un presidente no afín, como lo fue en el periodo de Mauricio Macri, en donde la tuvo que pilotear con la conocida frase «Gobernabilidad con gobernabilidad se paga»; haciendo obviamente referencia a los votos que necesitaba el macrismo en diputados y senadores para la sanción de algunas leyes. Y de ahí la importancia que tiene para el oficialismo de lograr los dos senadores y entre dos o tres bancas en diputados nacionales, y así tener mayor fuerza de negociación, porque ingresarán al congreso como Innovación Federal y no como legisladores de Unión por la Patria
Entre grieta, Pasado y Casta
Es lo que se pudo observar durante el debate presidencial del domingo pasado en donde no se salieron de los slogans y discursos de campaña. Mientras Javier Milei y Patricia Bullrich leían y en algunos casos titubearon en sus propuestas; los demás candidatos hablaron con soltura y convencidos de sus propuestas, como lo hizo en forma sintética y muy clara Sergio Massa, así como Juan Schiaretti, quien tuvo una buena aceptación, como la candidata por el socialismo de izquierda Myriam Bregman. Veremos que ocurre en el debate presidencial de este domingo, y quien de los candidatos sale mejor parado.
En el debate se notó una Patricia Bullrich muy poca preparada, titubeante en las respuestas e incluso cuando leía sus propuestas no las podía explicar ni argumentar. Incluso post debate se justificó diciendo que sus traspiés se debían a un supuesto estado gripal. Algunos analistas entienden que la que más perdió en el debate presidencial del domingo pasado fue Bullrich.
Javier Milei se ocupó de repetir sus consignas de campaña, sin poder explicarlos con claridad; ni lo de la dolarización, ni lo del cierre del Banco Central y mucho menos la implementación de los vouchers, es decir bonos, para la atención de la salud y la educación. Insistió en la privatización de todas las empresas del Estado e insistió con lo de la casta política, de la que también forma parte.
Juan Schiaretti por su parte insistió en la necesidad de lograr un equilibrio fiscal como salida al problema inflacionario. Habló claramente del centralismo porteño, dando ejemplos contundentes sobre la mala distribución de los recursos del estado nacional, poniendo como ejemplo lo que se subsidia en las tarifas que recibe Buenos Aires, en desmedro de las demás provincias, como es el caso del transporte público de pasajeros; proponiendo un mayor federalismo en la distribución de los recuersos nacionales.
Myriam Bregman insistió en el no pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) por entender que era una deuda ilegítima y otorgada fuera de la reglamentación del propio FMI durante el gobierno de Mauricio Macri, que fue de 54 mil millones de dólares. Además de proponer una mayor distribución de la riqueza entre el sector de los trabajadores y desempleados.
Sergio Massa se encargó de explicar que quiere conformar una nueva mayoría y que convocaría en caso de llegar a la presidencia a todos los sectores sociales y políticos para conformar su posible futuro gabinete. Reconoció los errores del actual gobierno y tomó distancia de las decisiones, justificándose en que el en esas decisiones no participó, porque presidía la legislatura nacional y no formaba parte del gobierno nacional cuando se tomaron algunas decisiones erróneas. Habló de un mayor fortalecimiento de las economías regionales. Además, incluyó un tema que se viene halando en el mundo, que es la moneda digital que, según explicaron los especialistas en el tema económico; la propuesta permitirá más libertad y autonomía a la hora de realizar transacciones en lo cotidiano, de fácil uso y acceso, incluyendo sectores no digitalizados ni bancarizados y evita la burocracia financiera.
Y en general todos los candidatos se cuestionaron unos a otros por sus antecedentes y pasados políticos, y todos usaron las palabras más escuchadas desde hace años, que empezó hace años atrás a discutirse y propiciarse la famosa grieta. Siendo ahora la palabra también discutida que es la casta.
Algunos candidatos a presidente se enfocaron más en mirar hacia el futuro y a explicar el cómo proponen salir de esta angustiante situación económica que vive la mayoría de los argentinos, seguir discutiendo el pasado únicamente sirve para no volver a cometer errores y fracasos del pasado como varias de las propuestas de Javier Milei.
Lo real y concreto es que todos estamos en el mismo barco y se puede elegir al mejor piloto de tormenta, que siempre es el que tiene más experiencia. De lo contrario se puede elegir a algún timonel, sin ideas muy claras y sin experiencia para que termine hundiendo el barco, cosa que muchos electores lamentablemente quieren, por los fracasos acumulados de los diferentes gobiernos y gobernantes.