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Las filmaba mientras se cambiaban: es portero de escuela y fue detenido

Dos chicas lo denunciaron ayer. Les proponía canje de ropa si posaban para una supuesta tienda online. Una de las víctimas descubrió que estaba siendo filmada.

Una oferta de trabajo que terminó siendo un vil engaño quedó al descubierto cuando una joven estudiante obereña se dio cuenta de que la estaban filmando mientras se cambiaba de ropa para una sesión de fotos.

El hecho se registró ayer por la mañana en un departamento ubicado sobre calle Finlandia, en el barrio Caballeriza, de Oberá.

En consecuencia, Gimena C. (21) radicó una denuncia ante la Seccional Primera y aportó videos y mensajes de WhatsApp que avalarían la acusación que pesa sobre Roni Gabriel D. S. (27), portero de escuela y profesor de la banda de música infantil de una iglesia.

A partir de dichas pruebas, pasado el mediodía personal de la División Investigaciones de la Unidad Regional II procedió a la identificación y detención del implicado. Además se concretó el secuestro de su teléfono celular para pericias de rigor.

En tanto, a media tarde de la víspera otra joven se presentó ante la Comisaría de la Mujer y radicó una segunda denuncia contra el mismo individuo.

En este caso, Daniela C. (26) no sólo manifestó que habría sido filmada desnuda sin su consentimiento, sino que el sospechoso la habría manoseado.

Tampoco se descarta la recepción de más denuncias en las próximas horas, ya que en las redes sociales varias mujeres aseguraron que fueron víctimas del mismo modus operandi por parte del ahora detenido.

“Su estrategia es simple: busca chicas que modelen su ropa para después grabarlas y hasta más que eso”, señaló Gimena C., respecto al accionar del portero que la contrató como modelo para una supuesta tienda online. Incluso, la chica aceptó modelar por canje de algunas prendas de vestir.

Aportó pruebas

En diálogo con El Territorio, detalló que el acuerdo previo contemplaba una sesión de fotos de diferentes prendas de vestir para la promoción del showroom. Por seguridad, la modelo acudió con una acompañante.

Una vez en el lugar y tras una primera tanda de fotos, la chica se dirigió a una habitación para cambiarse de ropa, momento en que el dueño de casa le pidió: “Esperá un ratito”, tras lo cual él ingresó a la habitación por algunos segundos.

Luego salió sin su celular, que momentos antes tenía en la mano, lo que no pasó desapercibido para ella. Fue así que al ingresar al cuarto comenzó a revisar el lugar y encontró el teléfono dentro de un canasto, con la cámara de video encendida y enfocando hacia el sector donde se cambiaba.

A notar ello, la chica grabó con su teléfono la situación para tener evidencia del accionar del sospechoso -al cual se ve dejando el teléfono y saliendo de la pieza-, lo que fue aportado en la denuncia de la víspera. Luego le recriminó por su actitud y salió del lugar.

Si bien la denuncia fue radicada ante la Seccional Primera, por competencia la misma pasó a la Comisaría de la Mujer. Interviene el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.

Por su parte, Gimena C. se mostró indignada por la situación y se preguntó “a cuántas chicas más le habrá hecho lo mismo. Es un delito contra la intimidad de las personas y no puede quedar impune”.

Precisó que en la previa el sospechoso le pidió que vaya sola a su casa, a lo que no accedió y por ello acudió con una acompañante. “Si no, no sé qué hubiera pasado”, agregó.

“Porfa disculpame”

Luego de radicar la denuncia, la joven utilizó sus redes sociales para comentar lo sucedido y alertar a posibles víctimas.

Al respecto, mencionó que en un par de horas varias mujeres se contactaron con ella para contarle sus experiencias con la misma persona.

Mencionó que conoce al portero por su pertenencia a la iglesia evangélica a la que concurren varios familiares, por lo que aceptó la oferta laboral, con la salvedad de que no fue sola, como se lo habría propuesto.

“Todavía no lo puedo creer. Abusó de la confianza que le tenía y quiso grabarme sin mi consentimiento esperando a que me desnude. Aparte, desde que hice mi descargo público, varias chicas me escribieron para contarme cosas que les hizo. Algunas me dijeron que van a denunciar y espero que la Justicia actúe”, subrayó.

Además, puso en dudas la existencia del showroom, lo que no sería más que una fachada para engañar a sus víctimas.

En tal sentido, mencionó que “busca chicas y les propone un canje de ropa, pero su intención es grabarlas desnudas”.

Asimismo, comentó que un apenas dos horas después del episodio denunciado, el hombre le escribió para pedirle disculpas, de lo que tomó captura de pantalla y publicó en sus redes.

“Te quiero pedir disculpas por lo que intenté hacer hace un rato. No logré nada, pero quedé mal frente a ustedes por esto. No hice nada, sólo intenté. No quise llegar a que termine mal esto. Porfa disculpame. Nunca quise tener problemas”, cita el mensaje.

Como si esto fuera poco, también compartió capturas de mensajes que el mismo individuo le envió ayer a otra joven con la propuesta de hacerle fotos.

Segundo caso

Respecto a la segunda denuncia, Daniela C. dejó asentado que conoce al acusado de la iglesia y era amigo de su familia, lo que aprovechó para ganarse su confianza.

Indicó que el portero está casado con una docente y la citó a su casa a las 7, cuando la mujer estaba trabajando, otra similitud con el primer caso.

“Cuando llegué me dio ropa que supuestamente tenía para la venta, pero después me di cuenta de que era ropa de la esposa, a la cual conozco. No me di cuenta que me haya grabado, pero unos días después un amigo en común me reprochó que vio un video mío desnuda, y yo no entendía nada. Me dijo cómo era la escena y ahí caí en lo que había pasado”, explicó.

La conmoción fue tal, que en primera instancia la chica no se animó a denunciar, aunque luego se enteró de que no habría sido la única y recurrió a las autoridades.

Además, mencionó que el sospechoso la habría acosado y manoseado, ante lo cual decidió retirarse del lugar sin terminar la sesión de fotos ni cobrar por ello.

Según un vocero del caso, este segundo acontecimiento hace presumir de la distribución o venta ilegal del material grabado, algo que agravaría la acusación sobre el portero de escuela y profesor de música.

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