Desde la Justicia creen que se puede detectar alguna pista que permita esclarecer el atraco en Oberá. Incautaron siete móviles, tanto de guardias de seguridad del predio como de las víctimas.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, el pasado sábado a las 21.30 los damnificados, quienes serían empleados del predio, fueron interceptados en un portón de salida, lindante a la ruta provincial 14, por tres delincuentes encapuchados, quienes a punta de pistola las amenazaron y les sustrajeron 600 mil pesos y los celulares.
Tras obtener el botín, la banda huyó en la camioneta de los empleados. El vehículo, una Toyota Hilux blanca, apareció abandonado horas después en un yerbal cercano al lugar del ilícito. Los móviles estaban adentro del rodado.
En primera instancia los investigadores determinaron, en base a indicios y testimonios, que se trató de una banda organizada, que sabía dónde y cuándo iba a estar el objetivo y que evidentemente contaba con inteligencia previa, datos precisos, con logística y división de roles. Es posible que para comunicarse -antes o después del golpe- utilizaron telefonía con chips descartables. No obstante, se trata de dispositivos rastreables.
Por ello, desde el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo del magistrado Pedro Benito Píriz, se solicitó la colaboración de los peritos informáticos para no descartar la posibilidad de obtener pistas por el lado de los móviles.
Equipo de seguridad
Voceros del caso señalaron que al momento del robo se estaba desarrollando un evento en el club de golf, a unos 2 mil metros de la escena del hecho.
Por lo que pudo averiguar la policía, los dos encargados de seguridad se hallaban cubriendo el servicio en esa zona cuando sucedía el ilícito (el predio cuenta con cuatro sectores). Afirmaron que estaban lejos de poder intervenir. Al parecer habría al menos otro empleado más que completa el equipo de vigilancia, y que esa noche no estaba en el lugar porque habría estado de franco.
En cuanto a la ruta de escape, se informó que tras el atraco los ladrones huyeron en la camioneta de las víctimas hacia la ruta 14 en dirección a Campo Viera.
Horas después, la policía halló abandonado el vehículo en una zona de yerbales. Se estima que los ladrones no pudieron sortear los distintos retenes en las posibles vías de fuga. También hallaron los tres teléfonos sustraídos.
Según el relato de las víctimas dos de los asaltantes eran altos y delgados mientras que el tercero era de contextura robusta. Cubrían sus rostros, por lo que no se pudo obtener mayor información acerca de estos individuos. Personal de la División Policía Científica realizó las tareas de rigor en la camioneta, como ser la búsqueda de huellas dactilares.
Vehículo de apoyo
Desde la policía creen que los delincuentes, al verse cercados por el operativo cerrojo, dejaron el vehículo sustraído y contaron con otro de apoyo para continuar escapando.
No se descarta que los integrantes de la gavilla sean de la zona. También se analizan filmaciones de cámaras de seguridad de algunos comercios y domicilios ubicados en las inmediaciones.
El objetivo es obtener alguna pista que permita dar con los malandras y recuperar lo sustraído. Un dato a tener en cuenta es que la Toyota que fue sustraída y luego abandonada pertenece a un piloto de automovilismo y empresario obereño.
Procedimientos
Fuentes de la investigación informaron que en las últimas horas se incautaron dos teléfonos celulares que pertenecen a los guardias de seguridad y que habrían sido entregados voluntariamente. Además, los cinco móviles de las víctimas. Todo ello para no descartar nada.
Por el momento no hay sospechosos detenidos por el hecho. Se explicó que el objetivo de la Justicia al revisar las antenas y celdas de comunicación montadas en la zona, es tratar de hallar algún cruce de información telefónica que oriente a un posible esclarecimiento. De esta manera intentan detectar a los interlocutores, la fecha y hora, la duración, la ubicación y el sentido de la comunicación.