Agenda cultural
¿Quién no sabe qué es un diccionario? Tiempo atrás, podemos afirmar que en todo hogar había un diccionario, infaltable para un escolar o estudiante. En muchas oportunidades llegó a ser un artículo de lujo, que se exhibía en bibliotecas especiales, tomo por tomo, de cada letra del alfabeto. Le siguieron diccionarios por temas, algunos muy apreciados, como los jurídicos. Y por supuesto cada lengua tuvo el suyo. Actualmente ni siquiera constituyen un adorno desde que la tecnología nos responde, a viva voz y en el acto, todo cuanto le preguntamos (un simple ¿“ok google? Y tenemos la respuesta). En general no hay “un autor” de diccionarios, sino varios y seguramente son los mejores lingüistas. Y a nadie se le ocurre “comentar diccionarios” hasta que aparece uno, en Leandro N. Alem , del autor Mario J. Perez (h) con el título de “Glosario de la Lengua Misionera” (2ª. Edición), que fuera presentado en la 39 Edición de la Feria Provincial del Libro. Es un libro muy especial, y su autor también lo es desde que a través de una labor minuciosa (y amorosa) y un espíritu de observación único, logró reunir alfabéticamente palabras propias de la Provincia y de la Región junto a un increíble glosario de modismos que nos han dado un toque especial y nos han influido de tal manera que muchas veces nos sorprendemos usándolos con gran fluidez.
Esta segunda edición puede no ser la última porque según el autor nuestro lenguaje misionero tiene una riqueza infinita con la particularidad de que, al repasarlos, nos provoca admiración y algo más que sonrisas. Es imposible leerlos pasivamente. El autor se toma el trabajo de crear “Normativas para hablar bien el misionero” creando un decálogo de reglas imperdibles. Luego le sigue una “Fraseología” que explica las aplicaciones de palabras o frases que se irán conociendo en el Glosario. Son tres páginas de frases que escuchamos a diario y que sin darnos cuenta, hacemos nuestras. Después le sigue un “Refranero” que no hace sino sorprendernos porque también nosotros lo aplicamos y que facilita la comprensión en cualquier conversación. Y le sigue una “Forma de abordar el diccionario del glosario” con el significado de las abreviaturas , de la letra en negrita, las barras, los verbos en español que en misionero pueden ser sustantivos o adjetivos, el uso del infinitivo en lugar de la conjugación, la acentuación especial al hablar, etc. En realidad, estas explicaciones nos hacen repensar la forma que hablamos, particular y propia de Misiones. Mario J. Perez (h) tiene un extenso currículum, pero basta con decir que es un creador admirable de este glosario, que es un filósofo que nos identifica a través del lenguaje en un lugar donde un “crisol de razas” no ha abandonado el idioma de origen, en un lugar donde nuestros “originarios” y nuestra frontera con Paraguay aporta un maravilloso idioma guaraní, y donde, en el mismo lugar, nos invade el “portuñol “ de nuestra frontera con Brasil.