Miguel Chamorro es reconocido por ser uno de los peluqueros de mayor trayectoria en Oberá. Ahora va rumbo a los 40 años de profesión y en ese camino también renovándose y adaptándose a una nueva normalidad. El 25 de junio de 1981 comienza para Miguel su trayectoria profesional en la peluquería. Hoy es quizás el peluquero en actividad más antiguo del pueblo. «Empecé a los 18 años, y a los 19 terminé la colimba y me fui a Buenos Aires.
Estuve un año haciendo un curso y de ahí me vine a Oberá y desde ahí son 40 años en unos meses nada más» recuerda Miguel, vestido eternamente de blanco con tijera y peine en la mano y con la simpatía que lo caracteriza. Mientras realiza su «arte», continúa con su relato. «es una profesión linda. Estoy muy agradecido porque hoy tengo una familia hermosa, acompañado siempre por mi esposa, 3 hijas y 3 nietos que estudiaron y son profesionales».
Un corte por acá y otro por allá, mientras le da forma al corte pedido por el ocasional cliente, recuerda también los momentos destacados en su carrera como peluquero. Como cuando recibió a Mauricio Macri o a Marquitos Di Palma, hace varios años. Pero entre esas personalidades recuerda una en especial. «Acá vinieron muchos personajes, pero me quedó grabado cuando recibí al Dr. Duhalde, que vino a Oberá y buscó la peluquería Miguel. Charlamos, se hizo un corte y se fue muy contento. Son momentos de la peluquería, pero también tantas personas que conozco a través de este oficio a lo largo de todos estos años, muchos profesionales y gente de trabajo».
Desde el 2002, aproximadamente, lo acompañó todos los días su hermano Oscar, con la quiniela frente al local sobre la Avenida Sarmiento, en pleno centro. Renovándose y adaptándose en nuevo local Muchos cambios vivió a lo largo de los años.
Desde aquel comienzo en un subsuelo de un local ubicado sobre calle Gobernador Barreyro (casi esquina Salta), donde trabajaba con su padrastro, hasta su flamante local recientemente inaugurado en Av. Libertad 64. «Siempre estamos renovando, modernizando.
Hoy esta vida moderna nos lleva a eso. Los chicos buscan algo más moderno. Y bueno, hicimos un rotundo cambio al venir a este nuevo local en pleno centro, donde estamos preparados para recibir a los clientes nuevos».
Pese a que hace pocos días que está en su nuevo local, Miguel destaca que se nota el cambio. «Realmente es un cambio total, es una vereda muy hermosa y ya se siente un porcentaje alto de clientes nuevos. Eso es muy halagador y te da fuerza», afirmó.
Al igual que a muchos, el año pasado arrancó bien pero luego se vio truncado debido a la pandemia. Allí tuvo que parar y aislarse, pero luego volvió y se sorprendió con la respuesta de sus clientes.
«Fueron momentos duros, pero la verdad que los clientes de años me esperaron, con el pelo largo, hasta que reanudé mis actividades», bromeó agradecido. Emocionado, finalizó la charla asegurando, «me siento orgulloso de lo que hago, y aparte en esta ciudad tan hermosa, donde junto a mi señora con tanto esfuerzo formamos una hermosa familia y pude darle a mis hijas la posibilidad de que estudiaran y hoy sean profesionales y ahora estamos siguiendo con los nietos».