La conformación de los gabinetes no causó mayores sorpresas, tanto a nivel nacional como provincial eran nombres que se venían hablando como probables ministros.
En el caso del intendente Carlos Fernández, sorprendió que su hijo, Lucas Fernández, asumiera la Secretaría de Coordinación General, cuestión que fue objeto de una serie de cuestionamientos, por el grado de parentesco. Y en verdad, tanto la esposa del intendente como su hijo, han estado acompañando la gestión del intendente Fernández desde el inicio de la misma, sin ocupar ningún tipo de cargo ni percibir honorarios. Ahora sí, Lucas Fernández ocupará formalmente la Secretaría de mayor rango en el organigrama municipal sin percibir remuneración.
Algunos interpretan que el intendente Fernández decidió la inclusión de su hijo formalmente en la estructura de gobierno para cortar con las ansias de su propia gente, que mantenía expectativas sobre quién podría ocupar dicho cargo, y se podría estar ubicando en la línea sucesoria del intendente con vistas al 2023, con ello se aplacan los ánimos y se evitan rencillas internas, y el actual intendente puede gobernar tranquilo, sabiendo que desde la Secretaría de Coordinación a cargo de su hijo, no le estarán compitiendo liderazgo con vistas al futuro, salvo el liderazgo que le quiera dar el propio intendente a su hijo Lucas, a quien algunos lo ven como el sucesor de su padre en la intendencia.
El resto del gabinete quedó conformado tal cual lo habíamos adelantado, con la continuidad de Rafael Márquez Da Silva en la Secretaría de Desarrollo Humano y de Javier Carísimo en la Secretaría de Finanzas; y cambios en el organigrama de funcionamiento de las áreas de cultura, juventud y educación que se fusionarán y trabajarán en forma coordinada, no existiendo hasta el momento nombramiento alguno al área en cuestión.
En tanto, hasta el momento no se sabe si los concejales salientes por el fernandismo, Lorena Benítez y Javier Mielniczuk ocuparán algún cargo dentro de la estructura municipal, o bien regresarán a sus actividades particulares. En definitiva, se mantendrá la misma estructura de gobierno con la característica de un gabinete integrado con jóvenes, pero ahora con mayor experiencia.
Por el lado del gobernador Oscar Herrera Ahuad, presentó su gabinete con algunos integrantes jóvenes en cargos importantes, que hablan del refresh político en el partido gobernante, mientras otros siguen esperando el llamado para ocupar algunas de las segundas o terceras líneas en el área del gobierno provincial.
Obviamente que a la incertidumbre de muchos renovadores se les sumó el malestar o la “pichadura” por algunos de los nuevos funcionarios, a quienes ni siquiera los vieron aplaudiendo en un acto, se despachó un dirigente renovador en retirada.
Queda pendiente en la renovación la situación del Senador Maurice Closs y de su gente, si continuarán o no dentro del esquema político. Unos dicen que no, otros que si y otros prefieren no hablar por el momento, pero la situación del closismo sigue abriendo interrogantes con vistas al futuro.
El capitalismo espera poder volver a bailar
La luna de miel con el nuevo gobierno nacional va a ser muy corta, coinciden la mayoría de los analistas sociales, de allí la decisión del presidente Alberto Fernández de impulsar programas que frenen la inflación, asegurar la alimentación de los sectores más vulnerables y ponerles dinero en el bolsillo a sectores de la clase media y a los que les está costando llegar a fin de mes. Es lo urgente y necesario, no solo para contener las ansias y las insistencias de los sectores de derecha que esperan el fracaso el actual gobierno, mientras recurren a métodos y dichos conocidos con el fin de seguir manteniendo los beneficios de la llamada grieta, que no es otra cosa que la gran diferencia existente entre pobres y ricos en la Argentina. Con la diferencia de que, en la Argentina, y gracias a los tan criticados y descalificados beneficios sociales universales, existe la contención social para que no se produzcan estallidos sociales, como ocurrió recientemente en otros países, como Chile, Francia, España, Ecuador, entre otros.
Mauricio Macri se despidió pidiéndole a los sectores de derecha que “no se angustien por lo que viene”, con la idea de comenzar a proyectar el regreso para el próximo periodo presidencial, insistiendo en que han dejado las bases para el crecimiento argentino, cuando la sensación que se vive en el día a día es lo contrario. Más del 80 por ciento sostiene que Macri fracasó en su política económica, incluso los defensores del macrismo entienden que el ex presidente se equivocó en llevar adelante una política de ajuste gradual, entendiendo que las reformas, como la laboral y jubilatoria que quedaron pendientes, deberían haberlas hecho en un solo paquete de medidas económicas.
La visión del presidente Alberto Fernández y de su equipo económico es muy diferente. Hablan de la necesidad de avanzar en salir del default selectivo, de contener la inflación y que no serán necesarias las pretendidas reformas laborales y previsionales, negociando con el Fondo Monetario Internacional, y manteniendo la idea de que los ajustes no los soporten los sectores más castigados de la economía.
Queda por ver qué hará el gobierno nacional con la política energética, que según se adelanta, se saldrá de la dolarización de los servicios y se pesificarán para que estos estén más acordes a los ingresos de los sectores asalariados. También queda por ver las políticas de subsidios que en su momento sostuvo el gobierno kirchnerista. Aunque desde la conducción política nacional reiteran cada vez que tienen oportunidad que no volverán a cometer los errores del pasado con la promesa de haber vuelto para ser mejores.
Sería bueno que cumplan la palabra lo más rápido posible. La luna de miel con el electorado puede que sea mucho más corta de lo esperado, pero también existen sectores de la población que han quedado muy dolidos y agazapados para poder volver a bailar sobre el fracaso de lo que denominan políticas populistas, cuando se habla de tratar de achicar la enorme diferencia existente entre ricos y pobres.