Una Asamblea Estudiantil que revolucionó a un pueblo
Entre los hitos que nutre la historia obereña ocupa sin duda un lugar prominente la creación de la Facultad de Ingeniería -entonces Ingeniería Electromecánica- en Oberá, hecho que por su implicancia revolucionó a un pueblo al que la juventud estudiosa, las instituciones , gremios, periodismo, en fin la comunidad toda se encargó de mostrar que más allá de aquel romance agrario que contenía las primeras décadas de vida obereña y que por el desarrollo alcanzado se balanceaba en el tope de sus posibilidades culturales, se podían abrir caminos de instrucción concretados en casas de estudio, que ofrecieran destrabar rutas y así acceder a mayores conocimientos y -por supuesto- todo ello en nuestro propio terruño.
En su mayoría, todo aquel conglomerado humano que luchó denodadamente allá por los setenta para obtener casas de estudio superior, veintiséis años atrás había asistido, con la creación del Colegio Nacional a un triunfo logrado por la comunidad educativa primaria de entonces que abrió las puertas a cientos de jóvenes que tras la primera educación y las dificultades de toda índole para seguir estudios secundarios en otras plazas, iba viendo pasar los años sin poder capacitarse.
Sin embargo y en este caso, el de la creación de la facultad, esa necesidad y esos tintes sensibles afloraron con fuerza originados en el microclima tan especial que se conforma en aulas pobladas de adolescentes y profesores con vocación, aunados en un profundo querer hacer por su pueblo en tiempos en que tanto estaba por hacerse.
Fue en esas aulas secundarias, allí en los últimos escalones del bachillerato desde ese laboratorio instructor-cultural donde se apuntaló la patriada. Así lo avalan los documentos públicos emitidos entonces. Bien valga como un aporte a lo dicho, reproducir la declaración de la primer asamblea estudiantil Pro-Facultad que se publicara en Pregón Misionero el 1 de junio de 1974: «La Mesa Coordinadora, después de escuchar y evaluar las distintas opiniones vertidas por los señores asambleístas, en uso de las facultades que les son propias. RESUELVE: 1º) Ratificar la constitución de la Comisión Coordinadora Pro Facultad de acuerdo con el mando conferido por los señores asambleístas. 2º) Comprometer el apoyo de las entidades oficiales y privadas de la zona centro, para mejor logro de los propósitos enunciados. 3º) Abocarse de inmediato al estudio socio económico, cultural y educativo de la zona para poder elaborar el petitorio que sería presentado al Rector Normalizador de la Universidad Nacional de Misiones. 4º) Habiendo acuerdo total en la necesidad de implantar un Ciclo Básico de ingeniería, es que se solicitará a las autoridades de la UNaM. Para el caso de no ser ello posible se encararía con dichas autoridades la concreción de otra disciplina. 5º) Una vez obtenidos los objetivos señalados anteriormente se procederá a la concreción de la entrevista personal con el señor Rector Normalizador de la Universidad de Misiones por parte de la Mesa Coordinadora. 6º) Del resultado de la entrevista citada tomarán conocimiento todos los estudiantes a través de otra asamblea.»
El documento que reproducimos se encuentra inserto en una doble página de Pregón Misionero titulada «En multitudinaria Asamblea los Estudiantes Secundarios de nuestra ciudad reclamaron una FACULTAD para la Zona Centro de Misiones» y se explicaba: «El martes 28 de mayo en el salón municipal que fue totalmente ocupado por más de cuatrocientos estudiantes secundarios, se llevó a cabo a partir de las 18.30, la primer asamblea convocada por la coordinadora de estudiantes secundarios de Oberá para iniciar un movimiento tendiente a lograr la implementación de una facultad de ingeniería en nuestro medio. Se inició la sesión con la entonación del Himno Nacional tras lo cual y en nombre de la mesa coordinadora, el representante del Colegio Nacional, Orlando R. Gil Navarro explicó los motivos de la convocatoria y tras agradecer el apoyo masivo estudiantil brindado a la inquietud, procedió a dejar en el uso de la palabra a los representantes de los distintos colegios secundarios. En primer término lo hizo Roberto Emilio Bernal (Bachillerato Especializado), luego Pablo Lucero (Escuela de Comercio), después Oscar Alfredo Castillo (Escuela Industrial) luego Carlos Alvez (Colegio Linneo), después Elsa Elizalde (Colegio Mariano), luego Juan Carlos López (Escuela de Mecánica) y finalmente Liliana Rojas ( Colegio Nacional). Cada uno de los representantes mencionados procedió a dar lectura al documento contestación al cuestionario de cuatro preguntas elaborado por la Mesa Coordinadora, Este documento contestación fija la posición del estudiantado de cada escuela sobre la necesidad de la creación de una facultad en Oberá, tipo de facultad aconsejable proyección que traería la creación de una casa de altos estudios en la zona y medidas que deberían tomarse para arribar al logro propuesto.
Finalizada la lectura de los trabajos mencionados se inició un debate del que participaron los estudiantes presentes y que dejó traslucir un mínimo porcentaje de pesimismo en cuanto a la materialización de lo que se pedía y un máximo optimismo en las gestiones a emprenderse. Es de destacar que a pesar de la cantidad de estudiantes presentes y a estar la asamblea bajo su único control, las deliberaciones, aún en los casos polémicos, fueron desarrolladas con toda corrección,
Aunque bien se bastaban los estudiantes no estuvieron solos ya que, como dijimos todo un pueblo con sus instituciones los acompañaban en su propósito. Así en la Asamblea multitudinaria se advertían las siguientes presencias: diputada provincial Josefa Marttos de Restelli, presidente del Concejo Deliberante, Agustín Carlos Restelli, concejal ingeniero Víctor Alfaro, Concejal Dr. Aníbal César Montiel, intendente municipal de Campo Ramón y presidente de la Comisión Intermunicipal Héctor Horacio Dalmau, secretario interino de la Municipalidad, Víctor Bertolachini, profesores, vecinos y periodistas de los distintos medios de difusión.
Además habría que apuntar la oratoria por parte de los representantes de las Instituciones así como representando a los padres de los alumnos «nosotros, los padres, les vamos a poner el hombro en todo lo que podamos… (Sr. Mancini).
Finalmente y en lo que hace a esta atípica jornada cívica apuntemos que para dar mayor clima de efervescencia se presentaron distintos cartelones que decían: Escuela de Comercio Presente: No más zonas marginadas: queremos Universidad; Facultad es progreso, apóyela por Oberá. Colegio Nacional: Presente, etc.
Decíamos en Pregón Misionero: «De esta forma la juventud obereña vivió una jornada de vibrante entusiasmo, dando muestras de una madurez y desenvolvimiento altamente promisorios. Es de esperar que los pasos posteriores que de la Mesa Coordinadora se vean coronados por el éxito y se logre la facultad que desde tiempo solicita y merece la zona Centro.
Ante tanto empuje y tanta convicción prontamente llegaron las buenas, así el 15 de junio de 1974 en nuestra nota editorial decíamos: «Visitó Oberá el Rector Normalizador de la Universidad Nacional de Misiones, allí en forma natural y simple fueron anunciadas dos importantes determinaciones, que por cierto nos tocan muy de cerca: la incorporación del Instituto de Disciplinas Estéticas a la UNaM y la creación de una Facultad de Ingeniería Electromecánica en nuestra ciudad, esta última que entraría a funcionar en abril del año próximo y que será única en la región nordeste del país. Se cumplían así en este caso también anhelos de la población y se coronaba exitosamente una gestión relámpago, cabe consignar que el movimiento estudiantil que iniciara las gestiones data de tres meses atrás y la constitución de la Comisión Pro-Facultades (Coprofa) que tuvo a su cargo la confección de antecedentes, data de dos meses atrás lo que la idea de la celeridad con que se ha obtenido este importante logro para la cultura regional.
«Que los plazos perentorios para su estructuración académica y administrativa y su inclusión en el presupuesto de la Universidad para 1975 por lo cual se torna menester su inmediata creación como Escuela lo que encuadra dentro de las atribuciones del Rector y del Consejo Superior que actualmente detenta, Ley 20.654 inc. «F» y Art. 57 concordante con la mencionada Ley, por ello el Rector Normalizador de la Universidad Nacional de Misiones RESUELVE: Artículo 1º: Créase en la ciudad de Oberá, provincia de Misiones, la Escuela de Ingeniería Electromecánica. Artículo 2º: En oportunidad de proceder el Poder Ejecutivo Nacional a la creación de la Facultad (Expte. 48.481/74) se adoptarán la providencias orgánico funcionales del definitivo «Status» Universitario (…) Prof. Dr. Raúl Justo Lozano- Rector Normalizador; Dr. Víctor Mario Verbes, Secretario Académico.
El 3 de septiembre culmina esta historia, cuando frente a la Municipalidad cuya calle estaba colmada de estudiantes y público, el gobernador de la provincia, escribano Luis Ángel Ripoll, el Rector Normalizador de la UNaM, Dr. Justo Raúl Lozano, su comitiva, autoridades locales y funcionarios hizo entrega al Intendente Estanislao Ardel del Decreto del P. E. Nacional número 705 de fecha 30 de agosto de 1974, firmado por la presidente de la Nación, doña María Estela Martínez de Perón y el Ministro de Cultura y Educación, doctor Oscar Ivanisevich por el cual se crea la Facultad de Ingeniería Electromecánica en Oberá.
Valga la recordación de quienes integraron la Mesa Coordinadora de los estudiantes secundarios obereños: Héctor Trondle (Inst. Carlos Linneo); Orlando R. Gil Navarro (Col. Nacional Oberá); Gloria Meza (Col. Mariano); Haydee Centurión (Bach. Especializado); María L. Duarte (Esc. de Comercio); Juan Sartori (Esc. de Mecánica) y Oscar Castillo (Esc. Industrial).
Fuente utilizada: Pregón Misionero y «Oberá ciudad», Aldo R Gil Navarro (pág. 62 a 65).