Se presenta como candidato a intendente por segunda vez, mostrando un acabado perfil de liderazgo político, que se suma a su lado carismático conocido por todos. Todos los días recorre entre dos y cuatro barrios y se toma el tiempo para sentarse, compartir un mate y escuchar a la gente. Tan importante como contar y compartir sus propuestas, es escuchar lo que cada vecino tiene para decir, atendiendo esas ganas de ser escuchados, como un reclamo visceral.
Dice que para “vender” un proyecto no hace falta hablar mal de nadie, solo se requiere una buena proyección, un equipo de trabajo integro, voluntad y compromiso y por sobre todas las cosas, darles a los vecinos el protagonismo que verdaderamente tienen, porque ellos son los protagonistas, los auditores y también muchas veces, quienes más sufren las faltas de atención por parte del estado.
Esposo y padre, cuenta con la sensibilidad de su profesión y más allá de sus aspiraciones políticas actuales, Tony siempre estuvo cerca de la gente, como le gusta decir y eso se nota en cada caminata, en cada saludo, en cada mate compartido, en cada reunión de trabajo que se extiende hasta altas horas de la noche pero que dan frutos en proyectos, programas y propuestas.
Una municipalidad abierta es su gran objetivo, el acompañamiento de la gente es su motor, el trabajo continúa hasta el mismo 2 de junio y mientras tanto las recorridas y las charlas de trabajo no se detienen en el local de José Ingenieros 753.