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“Torturó a mi madre durante 3 horas y la tiró por la ventana”

Un infierno. De esa manera graficó la abogada paraguaya Mavel Jara la convivencia que durante más de una década tuvo su mamá, María (60), con su actual concubino, David K. (64), en una casa situada sobre la avenida principal de la localidad de Campo Viera. 
El miércoles, pasado el mediodía, esa relación aparentemente marcada por sometimientos constantes casi terminó en asesinato porque después de algunas horas de golpes y amenazas, el hombre la habría empujado desde una ventana lateral del primer piso pretendiendo hacer creer a las autoridades que se trató de un accidente, pero la mujer sobrevivió y denunció que en realidad trató de asesinarla.
La coartada se cayó definitivamente, al punto de que fue inmediatamente detenido bajo acusación provisoria de homicidio en grado de tentativa que podría agravarse una vez que queden certificadas las lesiones que sufrió la víctima cuando impactó contra la vereda y otras que fueron efectuadas con un cuchillo durante alrededor de tres horas en que el sospechoso la habría tenido privada de la libertad en el interior de la propiedad.
“Este hombre la tuvo sometida durante varias horas esa mañana, a punta de cuchillo y amenazándola todo el tiempo de que la iba a matar. Mi mamá me contó que en un momento trajo una imagen de Jesús y la obligaba a mirar diciéndole que era la última vez que iba a poder hacerlo, porque la mataría esa misma tarde. Le hizo cortes en el cuerpo, en el cuello, la golpeó con una tabla de picar carne en la cabeza y así la fue torturando hasta que después, calculó premeditadamente cómo deshacerse de ella y entonces la arrojó por la ventana del piso superior”, declaró Mavel a Radioactiva.
Reconstruyó que después de empujarla “milagrosamente cayó sobre una planta de limón que estaba cerca de la vereda, eso hizo que amortigue la caída y después los vecinos que escucharon sus gritos la socorrieron inmediatamente. Gracias a ellos mi mamá ahora está viva, porque la llevaron al hospital de Campo Viera y de ahí la trasladaron al Samic de Oberá”.
“Pasamos horas de angustia. Ella ahora recuerda que pensó que su vida iba a terminar en esa casa, pero va a salir adelante con nuestra ayuda, porque no es la primera vez que la sacamos de ese infierno en el que estaba inmersa. Creo que va a tener que hacer un tratamiento psicológico para entender que su vida vale mucho, demasiado y que también vale como persona”, añadió.
Desde ayer a la mañana la víctima está internada en un sanatorio privado de Encarnación, donde los médicos están evaluando las lesiones que tiene en una pierna y otra a nivel de la columna.
“Hasta ahora no descartaron practicarle alguna cirugía, pero tenemos que esperar a que se hagan los estudios completos y en base a eso decidirán de qué manera seguir los tratamientos. Pido a Dios que no le queden secuelas porque las lesiones son bastante graves”, contó Mabel.

Marcada por la violencia
La abogada oriunda de Encarnación contó que su mamá convivió durante alrededor de 12 años junto al acusado y estaba sola en Misiones porque toda la familia está radicada en Paraguay.
Reconoció que la relación con el hombre era enfermiza y marcada por la violencia, contexto del que María habría pretendido escapar hace algunos años pero terminó creyendo nuevamente en el supuesto arrepentimiento del acusado y retomó la convivencia. “No duró mucho porque al cabo de un tiempo los golpes siguieron y por temor no pidió ayuda hasta que casi perdió la vida”, lamentó.
En esa línea admitió que “es una lucha de años, que empezó con un golpe, después siguió con otros y fue creciendo hasta llegar a este extremo. Ella incluso nos prometió que este año iba a venir a vivir con nosotros a Paraguay, que iba a dejar de llevar esa vida porque no aguantaba mas y mirá en qué terminó. Casi la trajimos en un cajón”.
“Eran golpes constantes que muchas veces mamá calló por miedo, porque la amenazaba y como todo golpeador, le hacía creer que era culpable y se merecía esos golpes. Casi terminó en un femicidio y es muy triste porque hacía lo que quería con ella. La sometía de maneras inimaginables y prueba de ello es que en un momento la trajimos con nosotros pero la convenció de que vaya nuevamente, que había cambiado; le dijo, que la amaba, que era otra persona, distinta, hasta que empezaron los golpes y ella no nos contaba. Sufrió en silencio todos estos años, pero por suerte tendrá una nueva oportunidad para sanar y recuperarse”.

Será querellante
Sobre el acusado, hasta anoche permanecía en una celda de la comisaría de Campo Viera esperando a ser citado para declarar en la audiencia indagatoria, a cargo de la titular del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.
Mavel adelantó que se va a presentar como querellante en la causa y por eso radicó una denuncia por tentativa de homicidio debido a que en esa dependencia pretendían calificar el ataque como lesiones enmarcadas en un episodio de violencia de género.
“Formulé la denuncia por tentativa de homicidio porque en todo momento tuvo intenciones de acabar con su vida, creo yo por cuestiones materiales. Él mismo (por el detenido) me llamó para decirme que mamá se tiró por la ventana y eso es absurdo. Tiene muchos golpes y cortes que demuestran la tortura que sufrió en sus manos. Este hombre es un psicópata que no puede estar suelto, por eso presentaré mi querella, por la seguridad de muchas personas”, subrayó.

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