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Homero y el concepto de Tecnología

Homero Inventor

En el episodio “el mago de Avenida Siempreviva” Homero pretende ser un Tomas Edison[1] de la actualidad, y lo podemos ver en primera instancia frustrado porque no se le caen ideas para inventar, haciendo el comentario que no puede trabajar apartado de la comunidad científica, por lo que decide ir a ver a el profesor, quien le da una serie de libros, entre ellos uno de Termodinámica y otro de hipermatematicas.

Homero continua con su frustración y dice: -Yo solo quiero saber cómo inventar, Dígame!…- a lo que el profesor le responde: que debe pensar en necesidades que tienen las personas o buscar cosas que ya existen y darles un nuevo uso… Es cuando Homero tira la pila de libros del profesor y sale corriendo a inventar cosas.

De este breve segmento podemos discutir una de las concepciones que se tiene el común de la gente, habitualmente, sobre la tecnología que es altamente discutibles: la tecnología como ciencia aplicada.

Concepto de Tecnología como Ciencia Aplicada.

Al igual que Homero muchas personas en la actualidad entienden a la tecnología como un aplicación de los conocimientos científicos, en otras palabras,  sostienen la idea de que existe realmente una división completa entre la investigación teórica y la aplicación práctica; Y que la ciencia sienta las bases para que la tecnología se desarrolle, a partir de estas, algún invento o proceso, lo cual es muy discutible.

Ejemplos que refutan la idea de Tecnología como ciencia Aplicada

Para refutar la idea de que la tecnología solamente  se basa en teorías científicas para existir, no necesariamente tenemos que recurrir a lecturas extensas, podemos hacer algo más fácil y analizar hechos históricos.

Los ejemplos que refutan la idea de tecnología como ciencia aplicada, siempre traídos a debate son: las pirámides elevadas por diversos pueblos, los acueductos romanos y las catedrales medievales, construcciones todas que no pudieron utilizar conocimientos científicos en el sentido moderno de las palabras. Otro ejemplo es el uso de ciertas drogas (efedrina, cocaína, quinina, curare) en la medicina de diversas culturas desde la antigüedad, así como muchos procesos industriales precientíficos entre los que podemos encontrar la fabricación del queso, la fermentación, las tinturas y muchos otros más. (cf. Feibleman, 1983 [1961], p. 36).

Por otra parte, numerosas invenciones no se originaron en la aplicación deliberada de conocimientos científicos, ni fueron realizadas por científicos. Uno de los casos más conocidos es la invención de la máquina de vapor, que en vez de ser el resultado de teorías científicas contribuyó a desarrollar la termodinámica. Es decir, que en este caso particular la tecnología esta primero que la ciencia.

Con Respecto a todo lo anterior, y para pensar en la tecnología, es apropiado contar con perspectivas más amplias, en las que se pongan de manifiesto las intensas interrelaciones entre ciencia, tecnología y sociedad. Y dejar de lado las ideas de que la ciencia esta antes o se basa para su existencia en  la tecnología o que la tecnología, para existir necesita si o si ciencia. El profesor no se alejó demasiado de esto cuando le dio tips a Homero para crear, ya que muchas veces la tecnología se crea a partir de necesidades básicas o superfluas de las personas, o también a partir de intereses políticos y de mercado, todas ellas enmarcadas en un contexto, y en una época.

[1] Thomas Edison fue un inventor y empresario estadounidense de los siglos XIX y XX (nació el 11 de febrero de 1847 y murió el 18 de octubre de 1931 a los 84 años) conocido principalmente por patentar más de 1000 inventos.

 

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