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Premio Desafío: “Que te aplaudan escultores famosos, gente consagrada, es algo que nunca imaginé”

El equipo ganador del Premio Desafío, estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Misiones

Lo dicen los jóvenes estudiantes de arte de siete provincias argentinas, que participaron de un certamen paralelo en la Bienal Internacional de Esculturas del Chaco, y cuyo galardón se llevaron los competidores de Misiones

Vinieron de Buenos Aires, Capital, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Jujuy, Misiones y Salta para participar, en equipos de tres, del desafío de tallar una escultura en madera en 48 horas, en torno al tema «Identidad en movimiento», en el predio que es la sede de la Bienal de esculturas, en Resistencia y junto al río.

Emoción era la palabra que más se repetía entre estos estudiantes que vivieron el estrés de tener que concluir su obra en ese plazo; la mayoría no durmió en la noche del miércoles al jueves.

Nelson Moya (32), Andrés Rivetti (23) y Eugenio Ezequiel Cruz (36) son jujeños, estudiantes del Profesorado de Artes en Artes Visuales. Trabajaron con timbó colorado a partir de un boceto al que llamaron «Concepción».

Eugenio Ezequiel Cruz, de la provincia de Jujuy, posando junto a su obra, casi terminada

Mandaron fotografías de sus maquetas y quedaron seleccionados para participar. «Sabiendo que teníamos 48 horas, planeamos algo para ese tiempo. Costó, pero ahora ya estamos ultimando detalles», dijo Eugenio Cruz a Infobae, unas horas antes de la conclusión del concurso.

Lo llamativo es que, pese a ser estudiantes de arte, no habían oído hablar de esta bienalhasta que el profesor les comentó del concurso, lo que dice mucho acerca de la poca integración informativa de nuestro país. Lo que no pasa en Buenos Aires no sólo tiene poca repercusión en la Capital, sino que tampoco llega al resto del país; las provincias están incomunicadas entre sí. Tampoco los competidores de Entre Ríos conocían el certamen hasta poco antes de participar.

«Estamos bajo mucha sensibilidad -dijo también Eugenio Cruz-, por el trabajo bajo presión y porque esto es tan hermoso, por ver a tantos escultores famosos que no imaginé que encontraría acá. La cena de bienvenida que nos dieron fue impresionante y que te aplauda gente consagrada….»

Laura Claus, 28 años, es la capitana del equipo que forma junto con dos compañeros de la Facultad de Artes de la UADER (Universidad Autónoma de Entre Ríos). Ella también se enteró del Premio Desafío por la propuesta de la profesora de escultura.

«Esto es un desafío, literalmente, un sacrificio: no me puedo agachar y no tengo fuerzas en las piernas. Es la primera vez que participo en una competencia así».

Laura Claus, capitana del equipo de jóvenes escultores de Misiones

Ella también estaba impactada por el contacto con los escultores consagrados, ganadores de bienales anteriores, y que compiten por el Gran Premio de Honor de estos 30 años de Bienal. «El chino (Qian Sihua), ganador de la Bienal anterior, super humilde,  vino a sacarse fotos con nosotros; quiero ser como él… En la cena de bienvenida compartimos mesa con ellos; fue algo muy groso, te emocionás todo el tiempo… Además, uno hace un boceto tan quiquitito y luego ve esto así realizado y se conmueve».

«Es estresante pero una vez que ves terminada la obra es reconfortante, liberador; desde ayer seguimos de corrido sin dormir», dice Valeria Ramírez, 20 años, estudiante del Instituto Superior del Profesorado Enseñanza artística Alfredo Pértile del Chaco. Con su grupo eran artistas invitados, porque habían ganaron un concurso el año pasado.

Por ser chaqueña, Valeria se crió viniendo a la Bienal. «Me traen desde que tengo memoria».

Antes de empezar el concurso, los organizadores les dieron una capacitación en seguridad, sobre las precauciones que hay que tomar para trabajar con herramientas peligrosas. «Los coordinadores nos motivan, nos arreglan las motosierras», cuenta Valeria.

«La capacitación que nos dieron fue muy útil. En este trabajo usamos taladro, lijadora, amoladora, motosierra», decía Yohana Pedrozo, 21, estudiante de Artes Plásticas en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de Misiones), pocas horas antes de recibir, emocionada hasta las lágrimas, el Premio Desafío «Hierros Líder» por su obra llamada «Morfogénesis», realizada junto a Ivana Scherer y Francisco Gustavo López.

El equipo de Misiones, Yohana Pedrozo, Ivana Scherer y Francisco Gustavo López, posando para Infobae, pocas horas antes de enterarse de que se llevaban el Premio Desafío

«Todos los grupos pasamos la noche aquí en el predio trabajando. Frente al desafío del tiempo, planificamos muy bien la obra y hasta practicamos los cortes, los tamaños, previmos los errores…», cuenta.

Para Fabriciano Gómez, presidente de la Fundación Urunday, organizadora de la Bienal, este concurso de los estudiantes es «el segundo punto importante de la Bienal porque convocar a los alumnos es pensar en el futuro».

«Esos alumnos pueden tomar contacto con escultores de diferentes lugares del mundo,eso los enriquece. Es un privilegio para esos alumnos, estamos abriendo puertas», dijo en entrevista con Infobae.

Él mismo empezó su larga trayectoria de escultor a los 17 años. «Mi padre era sereno de la plaza, mi madre trabajaba en la Forestal, yo iba a la Escuela de Comercio en bicicleta, y un día mi madre tuvo la loca idea de inscribirme en Bellas Artes. Y yo ya entonces soñaba con ir a París… A los 31 me fui a Europa. He cumplido todos mis objetivos y más. La casa de mis padres hoy es un museo que regalé a la ciudad. Estoy seguro de que he justificado mi existencia en este mundo».

El equipo ganador del Premio Desafío, estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Misiones, rodilla en tierra, sosteniendo el trofeo

 

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