Todo de cero. Otra vez revivir el horror y sentir la tragedia en carne propia. Hoy comenzará el segundo debate oral por el cuádruple homicidio de la familia Knack, tras la lesión doméstica que padeció uno de los integrantes del Tribunal Penal Uno y obligó a convocar a un nuevo juez.
En consecuencia, fueron anuladas las cuatro audiencias que se realizaron y comienza un nuevo juicio, esta vez sin el magistrado José Pablo Rivero, quien será reemplazado por el camarista Jorge Erasmo Villalba. El nuevo Tribunal se completa con el presidente Francisco Aguirre y Lilia Avendaño, presentes en el primer y frustrado debate.
Tal lo previsto, la actividad comenzará a las 8.30, en el SUM de la Unidad Regional II de Policía.
En la jornada inicial está prevista la extensa lectura del requerimiento fiscal de elevación a juicio, instancia que demandará alrededor de cinco horas, teniendo en cuenta el tiempo insumido en el primer juicio. Tampoco se descarta que declare alguno de los imputados.
Según fuentes judiciales, a pesar del imponderable de la lesión de Rivero, la intención es concluir con las testimoniales para el día 23 de noviembre, tal como estaba previsto. En consecuencia, en cada jornada habrá dos o tres testigos más que en el primer juicio, por lo que se extenderá la carga horaria de las audiencias.
La denominada masacre de Panambí costó las vidas del empresario maderero Oscar Knack (43), su esposa Graciela Mabel Mojsiuk (42) y sus hijos Cristian (25) y Bianca, quienes fueron torturados, amarrados y quemados vivos en su vivienda del kilómetro 7 de la ruta Provincial 5.
Están imputados el ex prefecturiano Pablo Paz (54), Juan Ramón Godoy (46) y Marcial Benicio Alegre (54), quienes al momento del hecho residían en San Javier.
En el primer debate llegaron a declarar 20 testigos de los 105 citados, muchos de los cuales tuvieron dificultades para recordar detalles.
Está probado que en la mañana del 25 de mayo del 2014, Cristian Knack viajó a Cuatro Bocas, provincia de Corrientes, junto a su novia Natalí Schudicken para cobrar 360 mil pesos en efectivo que le pagó Daniel Osés por la venta de un lote de madera y un anticipo por el mismo concepto.
El joven dejó a su pareja en Posadas y regresó a su casa en Panambí. Minutos después los delincuentes irrumpieron por la parte posterior de la vivienda.
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