La frase que comenta, deja mucho análisis, “la venta ambulante tiene mejores precios”, desde la responsabilidad de aportar para trabajar, pero como en estos casos se observa que con la venta de frutas, sobrevive y lo hace luchando día a día.
“acordate que vas a volver”
No es un tema que se tenga que discutir con el vendedor ambulante sobre sus deberes, antes que sus derechos. Nos llama la atención las ganas de trabajar sin esperar nada de nadie, solo que le compren la fruta.
“¿Venís del supermercado?”, me consulta, le respondo con un ¡sí!, allí trata de convencerme, “¿viste el precio del ananá?, bueno acá es más barato y rico”, sentencia el vendedor.
Me pregunta de ¿dónde soy?, esa amabilidad es suficiente para que uno decida elegir el producto callejero, la promesa de volver a comprar, (si era rico), “acordate que vas a volver”, sentencia.
Toma todas las fotos que quieras y de todos los ángulos, me dice firmemente, si quieren comprar se encuentra en la Ruta Nacional 14 y Ruta Provincial 103, que amablemente le va a convencer que el mejor producto y precio está en la calle.