La reputación de la grasa es considerada negativa por el hecho de creer que es una de las principales causas de sobrepeso y obesidad en la población, además de conllevar a otros problemas de salud graves. Todos los aceites para cocinar están formados por triglicéridos: unidades químicas compuestas por una unidad de glicerol y tres de ácidos grasos.
El Dr. Schraier afirma que hay grasas saludables que deben consumirse en determinada cantidad para garantizar el buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. “Los aceites más saludables son los que están compuestos en gran medida por ácidos grasos monoinsaturados”.
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ACEITES SEGÚN TIPO Y CARACTERÍSTICAS
Los aceites vegetales son uno de los más elegidos por los argentinos para cocinar por sus propiedades. Se obtienen a partir de semillas, frutos secos, legumbres y frutas y tienen grasas insaturadas que benefician al cuerpo humano.
Aceite de Oliva: Contiene el ácido graso monoinsaturado llamado oleico. Es considerado el más saludable para ensaladas y para cocinar todo tipo de alimentos. Colabora en la buena salud de nuestro sistema circulatorio. Es aconsejable elegir el que es 100% extra virgen ya que no ha sido sometido a refinamientos y conserva al máximo todas sus propiedades.
Aceite de Girasol: Posee ácido linoleico, que es omega 6, y vitamina E que ayudan a regular nuestro organismo y mejorar la asimilación de algunos nutrientes. Sólo se aconseja una pequeña cantidad diaria
Aceite de Maíz: Es otra buena fuente de ácidos omega 6 muy importantes para el correcto funcionamiento del organismo y que nuestro cuerpo no genera. Los alimentos ricos en omega 6 sirven para proteger, entre otros, la salud cardiovascular, pero, si se usan en gran cantidad terminan perjudicando.
Aceite de Uva: se obtiene de la semilla (pepita) de uva. Es otro ejemplo más de ácidos grasos omega 6. En su momento, era de los más aconsejados por los nutricionistas por los beneficios para el corazón.
Margarina: Estás realizadas por aceites que se someten a un proceso de hidrogenación que puede enriquecerlas en ácidos grasos trans, que pueden no ser óptimos para la salud cardiovascular. Sería preferible evitarlas o reemplazarlas por una pequeñísima cantidad de manteca.
Aceite de Soja: Resulta muy recomendable, en pequeña cantidad, para prevenir enfermedades coronarias o vasculares. Por otro lado, tiene demasiados polinsaturados, lo que lo convierte en un aceite mucho más oxidable y genera olores en su cocción; sólo se recomienda usarlo en crudo. Es importante no confundirlo con la Salsa de soja que es un condimento con mucha cantidad de sodio.
Aceite de Canola: Contiene ácido oleico (monoinsaturado) como el aceite de oliva, pero a diferencia de éste, con sabor a aceitunas, tiene un sabor neutro. Es beneficioso para la salud educiendo el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria. Además, también es fuente de ácidos grasos omega-6, que colaboran en el crecimiento y desarrollo del cerebro. humano
Considerando que la alimentación es uno de los pilares para lograr una vida saludable, la Facultad de Medicina de Fundación Barceló brinda a la sociedad información útil para ayudar en la calidad de vida de los argentinos.
Acerca de la Fundación Barceló:
Con más de 40 años de trayectoria en la educación continua de profesionales del ámbito de la salud, la Fundación Barceló no sólo es sinónimo de conocimientos científicos y académicos, sino también una herramienta de transmisión de valores, orientado a la formación de profesionales comprometidos e involucrados con la problemática actual en el campo de la salud.
La ubicación estratégica de sus tres sedes: Buenos Aires, La Rioja y Santo Tomé (Corrientes), brinda una experiencia educativa única, en la que los alumnos pueden tomar contacto con diferentes realidades sociales y sanitarias así como conocer las particularidades del sistema de salud argentino.
Actualmente, la Fundación Barceló cuenta con carreras de grado y posgrado acreditadas por la CONEAU bajo exigentes estándares de calidad. Además de los cursos a distancia y extensión universitaria que, complementados con los convenios con hospitales, universidades y otras instituciones ofrecen una amplia y enriquecedora propuesta educativa para los futuros y actuales profesionales de la salud.