Para Gortari las denuncias que recayeron sobre prácticamente todas las universidades públicas del país fueron hechas “al barrer” y sin contemplar que todas están auditadas por el ministerio de Educación de la Nación y por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) que es el órgano rector del sistema de control interno del Estado Nacional.
“Por cada peso que recibe la universidad, tiene que hacer una rendición, esa rendición la controla el ministerio de Educación de la nación y también la Sigen. Hay un cierto desconocimiento de cómo funciona el sistema universitario, no es que los rectores hacemos lo que queremos con la plata que nos llega. Se aprueba el presupuesto en el Consejo Superior en el que participan todos los claustros, después cada facultad y el rectorado se encargan de la ejecución, pero se ejecuta siguiendo una pauta de cómo se gasta, cómo se licita, cómo se hacen concursos de precios. Me parece debocado decir que las 52 universidades están sospechadas de malversación, es un daño importante al sistema universitario”, consideró.
La principal autoridad de la UNaM afirmó que la UNaM manejará el año próximo un presupuesto 40 por ciento superior al de 2016, valor que según Gortari se ajusta a la inflación y permitirá que la universidad funcione sin sobresaltos,pero advirtió que no habrá lugar para el crecimiento.
Reiteró su disconformidad con la forma en que se distribuyó un refuerzo presupuestario de mil millones de pesos que alcanzó solamente a 21 de las 56 universidades públicas nacionales.
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