El fin de semana pasado la Comisión Nacional de pastoral sobre adicciones y drogadependencia pidió al estado que se declare la “emergencia nacional por adicciones” a favor de ir a fondo con la concientización de una situación que asoma imparable. Mucho más si no hay voluntad política de frenarla.
El doctor José Fabio, delegado nacional por Misiones a esa Comisión, estuvo en la reunión de la que emanó el pedido y habló con Misionescuatro sobre el avance de la droga en Oberá, la acción de la Iglesia católica a favor de la recuperación de adictos y de las renovadas promesas emitidas desde el estado local y provincial para meter la nariz en el asunto.
Fabio señaló que desde la asunción de monseñor Bitar la iglesia católica de Oberá ha venido preocupándose y ocupándose a fondo por el avance del narcomenudeo y el narcotráfico en la zona centro de Misiones. Tras la desidia padecida, como en todos los temas de la cosa pública, durante la gestión de Ewaldo Rindfleisch, contó que en febrero último se reunieron con Carlos Fernández-nuevo alcalde y médico de profesión-que se mostró muy predispuesto a llevar a cabo acciones en conjunto.
Una de ellas, luego confirmada por el gobernador Passalacqua, es la de abrir un centro de tratamiento para adictos en la ciudad, cosa prometida en dos camapañas electorales consecutivas e incumplida tras ambos comicios. En 2007 y en 2011 el siempre intendente Rindfleisch y la primero vicegobernadora y luego senadora Sandra Giménez se sacaron una foto en la escuela 173 en el Paraje Fontana del kilómetro 15 de Oberá, lugar donde funcionaría este centro de rehabilitación. Nunca funcionó.
¿Cuándo cumplirá Passalacqua su promesa de abrir ese centro de rehabilitación? Veremos. Fabio mencionó además que se reunieron con el actual director del Hospital Samic local, Héctor González, a favor de buscar la forma de que los adictos “no sean echados” de las guardias médicas y en cambio sean tratados médica y psiquiátricamente.
El Samic de Oberá no tiene un área de Toxicología pero sí una de Salud Mental. También narró que, en tren de recorrer los barrios para observar la situación en el campo, en uno de ellos un grupo de jóvenes les dijo: “váyanse de acá. No queremos ninguna ayuda. Lo que queremos es seguir consumiendo”. Fabio informó acerca de las distintas posibilidades que adictos y familiares o amigos de adictos cuentan desde ahora para tratar su salud en Oberá. Todas acciones encaradas por los integrantes de la iglesia católica local: -“Narcóticos anónimos” atiende en Libertad 75 los lunes y los jueves a las 20 hs (sin cargo y con toda la reserva que supone el nombre) -“Cáritas Diocesana” brinda ayuda y atiende en la calle Gobernador Barreyro, atrás de la sede del obispado en el número 730), de lunes a viernes de 8 a 12 hs (también con las reservas del caso) -Tratamiento psiquiátrico y psicológico a cargo del Dr. Zima y de la Lic. Banegas, todos los jueves por la mañana -En todos los casos el tratamiento o las consultas son sin cargo Fabio subrayó que “nosotros no somos el estado y no nos corresponde averiguar quién vende la droga sino ayudar a la recuperación del adicto. Así que el combate al narcotráfico y el poder de policía para eso lo tiene el estado. En algún barrio nos dijeron que mientras no se combata al narcotráfico no va a cambiar nada. Bueno, la gente tiene que saber que eso es responsabilidad indelegable del estado”, concluyó.
Por Walter Anestiades (corresponsal de MisionesCuatro)
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