Cumplida una semana exacta de la protesta de tareferos de Oberá, que reclaman el pago de un subsidio de 2000 pesos y asistencia alimentaria para sus familias, Claudio Amarilla decidió encadenarse a uno de los postes que se encuentra frente a la Gobernación. La drástica medida de fuerza busca torcer el brazo al gobierno del también obereño Hugo Passalacqua, quien junto a sus funcionarios hacen caso omiso a este reclamo, vinculado a la informalidad en la recolección de la yerba mate –los tareferos en blanco cobran un subsidio interzafra. En diálogo con MisionesCuatro, el joven señaló “ya pasó una semana”, “no tenemos ninguna respuesta y lo único que pedimos es trabajo y la colaboración del gobierno”, dijo el muchacho, insistiendo en que no pueden sobrevivir los cuatro meses del parate de la cosecha y están dispuestos a aceptar cualquier tipo de propuesta laboral. “Sería bueno que cada vez que para la zafra, nos den un plan y no tengamos que venir año tras año. “Sería lo más conveniente para (el gobierno)” “Nadie dio la cara y estamos abandonados. Por eso me encadené”, dijo Amarilla, insistiendo en su pedido de un beneficio para todos los trabajadores afectados por los parates estacionales. “No queremos que Passalacqua quede mal parado por culpa nuestra. Trabajamos 8-6 meses. Bolsas de mercadería no nos sirven para cuatro meses. Muchas familias tienen hijos chicos”, advirtió. Por su parte, intervino la referente Silvia Machado, quien reiteró sus críticas hacia el intendente de Oberá, Carlos Fernández, por no cumplir con su compromiso de conseguirles puestos de trabajo para la interzafra. “Si él nos solucionaba, no íbamos a estar acá”, sentenció. “Pasé el día de la madre medio triste, porque tengo dos chicos”, admitió la joven. Por otra parte, Machado expuso al Subsecretario de Desarrollo Social, Héctor “Kiko” Llera, pro proponerles regresar a Oberá con “dos bolsas de mercadería” y un pasaje. “Yo tengo cinco chicos y dos bolsitas de mercadería no me duran ni una semana”, graficó.