Mientras a nivel provincial alcanzaron el consenso para el cambio de autoridades del comité provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), en Oberá no hubo acuerdo y serán los afiliados quienes decidirán quien será el que conducirá el comité municipal radical. Se presentaron dos listas «Ñande Gente» encabezada por el actual presidente del comité Mario Rubén Bárbaro y la otra por Jorge Andrés Bouvet, denominada lista Integración.
Si bien seguían las negociaciones para tratar de evitar la interna y lograr conformar un comité de consenso, las diferencias que tienen su origen en el comportamiento político que tuvieron algunos de los integrantes de las listas, que estuvieron participado en su momento dentro del Frente Renovador y otros en el PRO local, hicieron que esto no fuera posible.
En la lista que encabeza Bárbaro, se autodenominan como los radicales más puros, y a su vez identifican en la otra lista a candidatos que estuvieron jugando a favor de la renovación en su momento y a favor del PRO, por lo que la presencia de estos candidatos en el comité y otros órganos partidarios traban todo tipo de acuerdo posible. Y han sido contundentes en señalar que el que quiere ocupar un lugar en la estructura radical, se lo gane con los votos de los afiliados. El sector que lidera Bárbaro pretende la modificación de la carta orgánica partidaria, haciéndola más flexible, y así poder tener candidatos sin la exigencias de antigüedad partidaria, entre otros temas, como la derogación de la ley de lemas.
Si bien el radicalismo forma parte de la alianza Cambiemos, reconocen que así como en la provincia es casi nula la interacción, en Oberá es prácticamente inexistente la vinculación con el sector del PRO; por lo que se ven cada vez mas lejos de seguir conformando un frente electoral con vistas a las elecciones legislativas del próximo año, y prefieren ir como radicales y con lista propia, máxime teniendo en cuenta que se sigue a la espera de que el gobierno nacional de Cambiemos, encabezado por Mauricio Macri, resuelva los problemas de asimetrías con los países vecinos y que están perjudicando enormemente a la actividad económica provincial.
A nivel comité provincia y luego de varios años se presentó una sola lista, consagrando al concejal posadeño Francisco Fonseca como presidente del partido, en reemplazo del veterano dirigente Hernán Damiani; lo que aparece como un recambio generacional dentro de las estructuras partidarias dándoles espacios a los jóvenes. Y si bien los históricos siguen estando representados, y algunos dicen operando desde afuera, buscan trasmitir la idea de que hay una mirada nueva y de inclusión, con un claro mensaje a aquellos que quieran regresar a las filas del radicalismo.
Según Fonseca, la idea es empezar un diálogo político con todo el arco opositor, para llegar a un buen acuerdo que les permita la construcción de un frente electoral con vistas a las elecciones legislativas del próximo año como primer paso.
La gran pregunta es, que espacios estaría dispuesto a ceder el PRO misiones al radicalismo dentro de la lista de candidatos? Porque si bien el radicalismo maneja una mayor estructura política que el PRO en la provincia y en particular en el interior, lo cierto es que hoy día los que manejan los cargos públicos y la caja con la que se financian las campañas, la tiene el PRO.
Más pobres pero felices
El 32,2 por ciento de la población económicamente activa se encuentra en la pobreza, mientras que el 6,3 por ciento está en la indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en base a los resultados de la encuesta de hogares realizada por el organismo, que difundió estos indicadores luego de tres años de ausencia de datos oficiales, escondiendo la pobreza.
Estos datos preocupantes ponen a todos los gobernantes en un alerta importante y los compromete en trabajar para frenar el aumento de la pobreza y revertir la situación. Por ello no fue casual la preocupación permanente del gobernador misionero Hugo Passalacqua, en tratar en principio preservar y generar empleo; gestionando por todos los medios posibles la generación de mayores puestos de trabajo. Además privilegiando el pago de los salarios de los empleados públicos que generan un importante movimiento financiero mensual, que hoy día lamentablemente por los problemas de asimetría, se escurren hacia los países vecinos. También el primer mandatario provincial en forma insistente instruye a sus funcionarios en el cuidado de los recursos del estado, y de controlar que los mismos sean asignados de manera responsable y directa a resolver los problemas más sensibles y urgentes de la población misionera. Recomendaciones y pedidos que Passalacqua trasmitió a los intendentes.
Las cifras oficiales toman como referencia el 2013, con un índice de la pobreza en 4,7 por ciento y a la indigencia en 1,4 por ciento. Esto demuestra claramente que el gobierno anterior ocultó estos datos y que hoy saltan a la luz. Si bien el actual gobierno que encabeza Mauricio Macri no es el responsable total del elevado porcentaje de pobreza, sin lugar a dudas las medidas económicas tomadas por su gobierno han tenido una incidencia importante en el aumento de la pobreza. En pocos meses, se disparó la inflación al 45 por ciento, los tarifazos y el ajuste permanente que implican salarios en baja y despidos en el sector público y privado profundizaron los problemas sociales.
Es decir, en la Argentina hoy tenemos 8.772.000 personas pobres y 1.705.000 habitantes que viven en la indigencia. Según el indec, una familia de cuatro integrantes necesitó contar en agosto con 12.489,37 pesos para no ser considerada pobre. A su vez, señaló que una familia tipo -matrimonio y dos hijos- debió tener un ingreso de 5.175,92 pesos para no ser declarada indigente.
Otro dato preocupante dado a conocer por el organismo, es que la actividad económica de julio cayó en un 5,9 por ciento interanual. Es decir, una caída mucho mayor que lo estimado por los analistas económicos y el propio gobierno nacional.
Hoy sabemos que uno de cada tres argentinos se encuentra debajo de la línea de pobreza, es algo que se debe ocupar en forma urgente el gobierno nacional, para que la promesa electoral usada como uno de los slogan de campaña de “pobreza cero”, no quede en el olvido y como una mentira más.