Hace 13 años que viene en una lucha con la justicia tras una demanda a la Municipalidad de Oberá, donde funcionarios de la gestión del ex intendente Ewaldo Rindfleisch les aprobaron los planos de su propiedad pero luego se los adulteraron  y hasta le ofrecieron que “entregue los departamentos construidos y se arreglaba todo”.

Se trata de Martín Komatsu, dueño del tradicional local “La Reina” que, tras viajar a Japón con su familia donde trabajó en un puerto varios años y en jornadas de hasta 12 horas, ahorró y volvió al país para invertir. Así fue que en diciembre de 2003 presentó los planos para un proyecto de edificación de departamentos para alquilar frente a la Escuela de Comercio, lo que fue aprobado el 30 de ese mes.

Komatsu dialogó con INFOBER y FM Imagínate contando que pagó todo lo que debía pagar y edificó pero al poco tiempo, la municipalidad le reclama que había superado la superficie autorizada para construir y debía demoler cuatro departamentos. Sin embargo, la documentación que posee muestra a las claras que el FOT (Factor de ocupación total) indica un máximo de 72 %, cosa que calculado en la cantidad de metros cuadrados coincide con lo autorizado, contando con el sello y firma de la arquitecta Alejandra Romano y el Consejo Profesional de Arquitectura. En ese momento, año 2004, decide recurrir al municipio donde, en una reunión integrada por Rindfleisch, Juan Carlos Balsari (director de Obras Públicas en ese momento) y Leonardo Purtik en la misma área, donde le dicen que “esto se podía arreglar fácil entregando la propiedad al municipio”.

Es allí que comienza su peregrinar en la justicia. Inicia una demanda en el Juzgado Civil y Comercial que solicita pruebas y documentación al municipio, desde donde envían los mismos pero alterados, incluso se ve como reemplazaron la “T” de ocupación TOTAL por una “S” de ocupación de suelo, alterando así el concepto y declarando que se excedió 12 % lo autorizado. Pero además, Komatsu asegura que, también le cambiaron las fechas de aprobación adelantándose un mes y pico y aparecen supuestas copias fieles de documentación que no son tales porque se nota la diferencia en el tamaño y  orden de los textos, pero con los sellos.

Pese a esto, la justicia le falló en contra y termina apelando. Al tiempo que, el expediente por adulteración de documentación cae en el Juzgado de Instrucción Penal a cargo de la Jueza Alba Kutman de Gauchat que envía las mismas a sus pares en el Juzgado de Eldorado. Allá le dan la razón a Komatsu y resuelven que había documentación adulterada. Sin embargo, esto fue desoído durante la apelación y nuevamente la justicia falló en contra.

Asumida la gestión de Carlos Fernández, Komatsu se acercó a la municipalidad en busca de una solución dada la injusticia que viene padeciendo tras tantos años de trabajo e inversión. Desde la nueva administración le hicieron ir con la promesa de medirle le terreno otra vez y verificar sus dichos. Empero, el día que lo iban a hacer dijeron que los planos no están en la municipalidad y deben estar en el Juzgado. Sin embargo, Komatsu posee copias de los mismos y cree que, en realidad, le están “dando vueltas”.

“No quiero perder esto porque es el sacrificio de toda mi familia” finalizó.

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