El sábado se presentó lluvioso en la provincia y Oberá no estuvo exenta de ello. De hecho, el parque de las Naciones, con humedad y llovizna de a ratos, disminuyó su afluencia. Sin embargo, los chicos en la tarde de los Niños coparon el anfiteatro junto a su familia y amigos.
Nada es más emocionante para un niño que ser partícipe de esta Fiesta, y eso se nota. Los padres se esmeran en los trajes y los tíos y abuelos acompañan para apreciar la gracia del pequeño con su danza típica. Mate en mano y algunos incluso con algo dulce para degustar…la tarde transcurrió.
Algunos grupos de danza infantil están compuestos por unos 60 niños, otros menos, pero todos por igual honran a los países a los que representan.
Sandra Heredia y facundo Kwaska son desde hace 5 años directores del ballet infantil, juvenil y adulto de la Colectividad alemana, este año reciben además la ayuda de Silvana Schweigert. “Tenemos 60 chicos, los niños viven de manera diferente con mucha ansiedad este momento, yo bailo desde los 11 y ahora tengo 35, ver como se pasa esta emoción de generación en generación me hace ponerle más ganas”; contó Sandra.
Explicó que “hoy tengo chicos que son hijos de compañeros míos del ballet adultos y eso no tiene calificativo, significa que hay recambio, hay quien siga la posta.”
Los ensayos se dan desde marzo y hasta septiembre a excepción del ballet adultos que sigue.
“Los integrantes del juvenil cambian cuando los chicos van a la facultad, mientras que los niños se van renovando permanentemente, pero hay muchos que empiezan de niños y siguen a lo largo de los años”, comentó Sandra.
Los cuerpos de danzas de los diferentes ballets suman unos 1500 chicos y jóvenes, a los que ahora también se van
sumando adultos, quienes tímidamente comenzaron a involucrarse hace algunos años y siguen en aumento.
Mañana domingo será otra tarde de pequeños, otra jornada de lucirse ante el público y la familia, al igual que ultimo fin de semana.
