Lo chocaron, le rompieron las piernas y requiere asistencia

agosto 29, 2016

Hace dos semanas, Wilmar Cardozo (55) regresaba a su casa en bicicleta y fue atropellado por una moto. A consecuencia del choque sufrió fracturas en ambas piernas, además de múltiples golpes y excoriaciones en todo el cuerpo. En los próximos días será intervenido quirúrgicamente y deberá afrontar un largo período de reposo y posterior rehabilitación.
El hombre se desempeña como tarefero y también fabrica ladrillos, oficios que exigen un gran esfuerzo físico que no podrá realizar durante varios meses. Por ello, el horizonte familiar parece complicado en el corto y mediano plazo.
Por estos días, la concubina de Cardozo afronta el desafío de obtener el sustento diario para mantener a los cinco hijos menores que aún están a cargo de la pareja.
“Estamos pasando bastante mal, porque yo siempre gané para el día y ahora no puedo trabajar y van a ser varios meses así. Mi señora sale a lavar ropa y cualquier changuita que encuentre en casas de familia, pero tampoco es mucho lo que puede ganar”, comentó.
Sobre el día del accidente, precisó que a principios de mes se encontraba tarefeando en un yerbal de la localidad de El Soberbio, pero decidió regresar para aprovechar el buen clima para la fabricación de ladrillos.
Precisó que “la olería rinde y en esta época se puede trabajar bastante porque no llueve mucho. Así empecé en la olería de mi patrón, cerca del acceso a General Alvear. Como son unos cuantos kilómetros iba en bicicleta y me atropellaron en la ruta”.
El accidente se produjo el martes 16, alrededor de las 19, sobre ruta provincial 5, en inmediaciones a la Unidad Penal II de esta localidad. “Me atropelló una moto que fue rozada por un coche. El muchacho de la moto está grave todavía y, para colmo, el conductor del coche no paró. Yo tengo fracturas expuestas en las dos piernas y me tienen que operar”, precisó.
Al dolor y la incertidumbre por la evolución de las lesiones, Cardozo se mostró preocupado por el futuro de su familia, ya que “si no trabajo no tenemos para comer. Estoy desesperado, a las 4 me despierto y empiezo a pensar en qué voy hacer”.
Explicó que estando en el Hospital Samic se acercó gente que representa al seguro del dueño de la moto, pero no tuvo más noticias. Por ello, rogó cualquier tipo de asistencia para paliar la situación.