Un nuevo robo bajo la modalidad de motochorro se registró en esta localidad cuando un sujeto armado irrumpió en un comercio céntrico y amenazó a la empleada para hacerse de un botín de 2000 pesos en efectivo provenientes de la recaudación del día.
El hecho se registró el martes, alrededor de las 20.30, en el local de la heladería Duomo, ubicada sobre avenida Sarmiento y calla Martín Fierro.
A esa hora, la encargada fue sorprendida por el delincuente que tenía puesto un casco, quien exhibió un arma de fuego y sin cruzar el mostrador le exigió el dinero de la caja. En ese momento no había ningún cliente, mientras que un empleado masculino se encontraba cenando en la parte posterior del local.
Precisamente, al escuchar el tono de voz alto del delincuente, el compañero de la víctima salió a ver qué sucedía en el salón principal y se topó con la escena del asalto. Para entonces, el ladrón tomó el dinero y salió corriendo por la avenida cuesta abajo. Se estima que un cómplice lo aguardaba en las inmediaciones a bordo de una moto.
Tras la denuncia, la Policía tendió un operativo para tratar de dar con el autor del hecho, aunque hasta el momento no informaron de mayores avances en la investigación. El local cuenta con cámaras de seguridad que registraron el hecho.
Curiosamente, al momento del atraco, en la esquina del frente -sobre Sarmiento y Catamarca- se encontraban dos uniformados que estaban realizando una recorrida de a pie, pero tampoco pudieron impedir el ilícito.
Los vecinos de la zona recordaron que no fue el primer robo que sufrió la misma heladería y subrayaron la necesidad de incrementar las tareas de prevención en la zona.
Al respecto, comerciantes del centro y la periferia se mostraron preocupados por la seguidilla de hechos perpetrados por motochorros en las últimas semanas.
Hace diez días asaltaron un conocido quiosco de avenida Sarmiento, a sólo media cuadra de la Seccional Primera.
También robaron una tienda de avenida Libertad y calle Chubut, en pleno centro de la ciudad. El malviviente tenía puesto un casco, tomó el brazo a la encargada y le colocó el puñal en el cuello. Le exigió que le entregue el dinero de la caja, que resultaron ser dos mil pesos de la recaudación del día.
Territoriodigital