“Después del robo que sufrimos, escuchamos cualquier ruidito y nos ponemos en alerta. Un pájaro en el techo, una rama que cae y uno se pone mal.
Es muy feo vivir con miedo, pero así estamos”, reflexionó el productor Ernesto Gunther (71), de Campo Ramón, quien participó en la marcha contra la inseguridad que se realizó ayer en esta localidad.
Más de un centenar de personas se movilizó por las principales avenidas céntricas en reclamo de mayor seguridad y justicia, tras una serie de hechos delictivos que se registraron en diferentes barrios y colonias de la zona Centro.
Participaron dirigentes agrarios -sector muy perjudicado por recientes robos-, políticos de la oposición, representantes de varios foros de seguridad, comerciantes y vecinos, de los cuales la mayoría fue víctima de algún ilícito.
Sonia Boesing (38) comentó que sufrió seis robos en los últimos cuatro años. La mujer reside sobre calle Ucrania, en Villa del Parque, una de las zonas residenciales más cotizadas de la ciudad.
“Nunca recuperé nada de lo que me robaron ni atraparon a los ladrones. Nos queda vivir encerrados, con miedo de salir o que entren cuando estamos en la casa”, lamentó.
La columna de manifestantes partió desde el frente del Colegio Mariano, tras lo cual recorrió parte de avenida Sarmiento y Libertad para regresar al punto de salida. A su paso recibieron muestras de apoyo de transeúntes y conductores.
“Mucha gente no participa porque tiene miedo de represalias o dicen que tienen que quedar a cuidar sus casas por miedo a que le roben. Creo que no se puede vivir de esta forma, encerrado en la casa, mientras los ladrones andan sueltos”, opinó Jorge Krohn (51).
El 27 de junio, el productor y su familia fueron víctimas de un violento robo en su chacra de Campo Ramón. Fueron golpeados, torturados y quemados con brazas.
Sobre la situación actual, mencionó que “la gente de la colonia está con mucho miedo.
Muchos me cuentan que a las cinco de la tarde se encierran en sus casas y están esperando que los asalten”.
Más prevención
En diálogo con El Territorio, Krohn reconoció que intuía que podría ser víctima de un hecho violento, puesto que varios de sus vecinos lo padecieron. No sirvió ninguna de las previsiones que tomó.
Opinó que se debería incrementar los controles en caminos vecinales y aplicar penas más severas a los delincuentes, al tiempo que reconoció que en los últimos días hubo avances en la investigación del hecho contra su familia.
“Hay gente de la Policía que trabaja muy bien, pero hay otros que no les interesa mucho. En Campo Ramón se necesitan más recursos, tienen un solo móvil y hay que insistir para que trabajen. También la Justicia tiene que resolver mejor muchas cosas”, mencionó.
Por su experiencia y diálogo con los colonos, aseguró que “existen muchos más asaltos de los que se informa. Y todavía hay gente que cree que no les va a pasar, pero es un error y hay que decirles que estén atentos”.
En tanto, Gunther recordó que en su caso fue víctima de una entradera en su casa. Los delincuentes no lo golpearon, pero todo el tiempo lo apuntaron con un arma en la cabeza. “Eran cuatro y todo el tiempo pensé en mi señora y mi hija, que estaban conmigo. Yo no esperaba cosas buenas, entonces traté de ser amigable con los ladrones y les di todo”, recordó.
El productor lamentó que “hasta ahora no hay novedades de los ladrones. En los primeros días parecía que estaba todo clarificado, pero después se durmió y no hay una prueba de nada”.
Asimismo, lamentó que muchas veces los investigadores detienen a un sospechoso y le avisan quien lo denunció, lo que propicia temor a represalias.
Consultado al respecto, el diputado de la UCR Walter Molina consideró que “no hay una política de seguridad en la provincia de Misiones. Creemos que esto se tiene que corregir y el Ministerio de Gobierno debe generar un mapa del delito, ya que es importante conocer las zonas calientes y que la gente se anime a denunciar”.
Tras la movilización, los autoconvocados anticiparon que volverán a marchar el próximo miércoles, al mediodía, bajo las mismas consignas.