La intervención del Ministerio de Derechos Humanos de la provincia posibilitó la liberación de dos hombres que fueron detenidos por personal del Comando Radioeléctrico en circunstancias dudosas.
Nicolás Lobo (25) y Ramón Caballero (46) denunciaron apremios por parte de los uniformados de la citada dependencia, tras lo cual fueron detenidos y alojados en la Seccional Segunda de esta localidad.
El hecho se registró el martes pasado en Villa Gunther y generó versiones encontradas.
Desde la fuerza indicaron que dos policías en motocicletas regresaban de un operativo y uno de ellos fue agredido con un elemento contundente, responsabilizando del ataque a Lobo, quien también conducía una moto.
Luego el joven se habría resistido al accionar policial, tras lo cual familiares y vecinos de éste habrían atacado a los uniformados, siempre según la versión del Comando.
También fue detenido Caballero, el padre de la concubina de Lobo, quien a su vez denunció que los policías fueron en realidad quienes lo agredieron. El hombre sufrió un corte sobre la ceja izquierda.
Como contrapartida, los acusados y varios allegaros aseguraron que los uniformados fueron quienes actuaron con extrema violencia, al punto que golpearon a la pareja de Lobo, que está embarazada.
A las pocas horas, el equipo jurídico de Derechos Humanos tomó intervención en el caso y constató la versión de los testigos que aseguraron que los uniformados se excedieron en el uso de la fuerza. Incluso, manifestaron que los policías dañaron la moto de Lobo y luego lo acusaron de no contar con los requisitos para transitar.
En consecuencia, además de interceder para lograr la liberación de los detenidos, desde el Ministerio analizan radicar una denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que podrían haber fraguado pruebas para incriminar a los acusados.
Paralelamente, las autoridades de la Unidad Regional II ordenaron un sumario administrativo para deslindar las responsabilidades del personal.
Dos versiones
El hecho se registró frente al terreno donde residen Lobo y Caballero, y a escasos 50 metros de la sede del Comando Radioeléctrico.
El caso trascendió en redes sociales y tomó intervención el Ministerio de Derechos Humanos, a través de la delegada local Eva López, quien se entrevistó con familiares de los detenidos para conocer los pormenores del caso y asesorarlos legalmente. Si bien desde un primer momento las versiones de las partes se contradijeron, lo cierto es que los detenidos fueron golpeados y presentan lesiones de diversa consideración.
Al respecto, Analía Giménez, esposa y suegra de los detenido, relató que “el martes a la tardecita estábamos con mi hija esperando que llegue el marido del trabajo y vimos que la Policía lo paró casi frente a casa, uno le cruzó la moto y el otro se le tiró encima. Ahora quieren decir que nosotros les tiramos piedra, pero mi marido vio que le estaban pegando y quería que paren. Incluso a mi hija, que está embarazada, le dieron un codazo”.
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