«Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara…».
Así comienza el relato de este apasionante libro, donde el autor se disculpa de su ignorancia acerca de la escritura destinada a la infancia. Palabras provenientes de quien ha obtenido el Premio Nobel de Literatura en 1998, que provocan la reflexión en lo más esencial del género de la literatura infantil, muchas veces considerada territorio de fácil acceso si no se valora suficientemente al receptor.
La obra cuenta la historia de un niño que se convertirá en actor en la tarea de salvar una flor que muere por falta de agua. Es un héroe que se aleja de su lugar, abandona su casa, su aldea y atraviesa paisajes desconocidos, en un principio nutridos de una impactante naturaleza viva y de improviso, el desierto. Nada lo detiene, y cuando sube la ladera de una empinada montaña, verá la flor, muriendo. No hay vacilación en el personaje ni solicita ayuda, busca recursos por sí mismo para cumplir su misión. La energía del niño y su afán por realizar el salvataje de la flor organizan su acción, de modo que la fuerza del texto está en el niño mismo, en su decisión interior de resolver el problema que se le plantea y la soledad ante el conflicto.
De esta manera, la Municipalidad a través de la Biblioteca Vamos a Leer, invita a los amantes de la lectura, interesados en adentrar en esta cautivante historia de aprendizaje, acercarse hasta las calles Saavedra y Río Bermejo del Barrio Villa Lohr, en los horarios de 7 a 19.