Por unanimidad, los concejales aprobaron la rendición de cuentas anual del periodo 2015. Además, se reunieron con los secretarios del Ejecutivo municipal para pedir aclaraciones y buscar mejorar las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo.
En la aprobación de la rendición de cuentas del último año de Ewaldo Rindfleisch como intendente, que se aprobó por unanimidad, no hubieron mayores objeciones, simplemente alguna que otra observación por parte del concejal del PRO Horacio Loreiro, que más que nada planteó preguntas y buscó generar dudas sobre obras presupuestadas en función al financiamiento del gobierno nacional, cuyos fondos no llegaron en su totalidad, y en otros casos, nunca llegaron.
Al ser aprobado por unanimidad la rendición anual de la gestión del ex intendente Rindfleisch refleja que más allá de todo lo que se dijo y acusó, de que existieron irregularidades durante su gestión, quedan desvirtuadas, esto, al margen de la deuda dejada por su gestión, que al estar documentada no tendría mayores inconvenientes, puesto que la rendición en cuestión fue aprobada por unanimidad y remitida al Tribunal de Cuentas de la provincia de Misiones para su evaluación.
En definitiva, después de todo lo que se dijo, a Rindfleisch le aprobaron por unanimidad su gestión, con lo que se cierra un capítulo de dimes y diretes. Ahora resta esperar qué resolución tomará el Tribunal de Cuentas una vez que analice la rendición aprobada por el Concejo Deliberante.
Por otro lado, los concejales se reunieron con los secretarios del Ejecutivo municipal, en donde trataron el tema del asfaltado realizado por el municipio a un particular en otro municipio. Si bien no se ahondó sobre el particular y la intención fue la de mejorar las relaciones y comunicaciones entre el Ejecutivo y Legislativo, entendiendo que en el caso del polémico asfaltado seguramente no existió mala fe en su realización, pero sí desatención. Esto incluso llevó a que posteriormente a la reunión de comisión, el secretario de Coordinación General Santiago Marrodán, reconociera off the record que él desconocía de la realización de la obra en Campo Viera, lo extraño de esto es que Marrodán jerárquicamente está en un escalafón más alto que los demás secretarios y aparentemente desconocía el tema. También él y el director de Asuntos Jurídicos Mijael Julian, habrían reconocido que no se firmó ningún contrato de obra con la empresa en cuestión. Si bien se descree que haya existido una maniobra fraudulenta, quedó claro que ese tipo de obras a particulares y en otro municipio deben ser aprobados por el Legislativo, más allá de que no esté específicamente aclarado en la Carta Orgánica Municipal. Ahora habrá que ver a través de qué mecanismo la gestión de Carlos Fernández justificará esos ingresos ante el Tribunal de Cuentas de la provincia.
Leverberg, Leverberg, Leverberg….
Haber sido electa por tercera vez al frente del gremio docente la coloca en un lugar histórico en la conducción del principal gremio docente. Más allá de los cuestionamientos de otros sectores docentes, con errores y aciertos, logró convertir al gremio docente en el de mayor peso en la provincia de Misiones, desplazando de ese lugar al gremio de Luz y Fuerza, que en su tiempo era el gremio de mayor peso y convocatoria en la provincia, hoy el gremio docente ocupa ese lugar y no es casual la construcción de poder que logró Stella Maris Leverberg que la llevó a ser durante dos periodos diputada nacional, seguir dentro de la conducción del gremio docente y ser electa nuevamente.
La tarea sindical de Marilú, como más se la conoce, es un lugar incómodo si se quiere, porque forma parte del partido gobernante y tiene que defender los intereses de los docentes que siempre están en puja con los gobernantes de turno. Pero la estrategia y el trabajo gremial le dieron buenos resultados, en particular, para el sector docente. Porque más allá de la voluntad política de los gobernantes de aumentar el presupuesto y tener al tope de la agenda la cuestión educativa, también está la influencia y el peso gremial que tenga la dirigencia gremial y ello se logra no solo con el diálogo, sino fundamentalmente con votos y con poder de convocatoria, cuestión que ha logrado construir desde el 2000 Stella Maris Leverberg, quien en estas últimas elecciones gremiales obtuvo un amplio apoyo de la docencia misionera, con un 75 por ciento de votos y consagrarse por tercera vez como la secretaria general de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM). Un porcentaje alto en votos que se traducen en un contundente apoyo, teniendo en cuenta las particularidades. Por un lado al haber sido una única lista, el interés electoral siempre decae, porque se sabe desde el arranque que el candidato quedará consagrado y por otro lado, las diferentes instituciones, incluso muchas de ellas gremiales, tienen un bajo nivel de participación electoral, como ejemplo, las elecciones en la Cooperativa Eléctrica de Oberá (CELO).
Por otro lado, también se observa la ausencia de lista opositora a la conducción de la lista oficialista de ADOMIS, esto teniendo en cuenta que siempre se escuchan voces opositoras y de desaprobación a la gestión de “Marilú” Leverberg. Si bien es cierto que muchas de las voces críticas provienen de sectores docentes nucleados en otros gremios docentes, quienes si bien tienen representación gremial y sindical, pero no están legalmente constituidas.
Es un hecho notable que Leverberg haya perdurado tanto tiempo en la conducción del gremio, más allá de que fuera electa en tres periodos como secretaria general, una como secretaria adjunta, cuando en todo el historial del gremio docente ningún secretario general pudo ser reelecto.
Y una vez más se evidencia que más allá de las críticas y descalificaciones, están las realidades.