Las partidas llegan demoradas y este año solventaron los costos con remanentes del 2015. Los proveedores cortaron las cuentas corrientes debido al retraso en el pago.
Directivos de diferentes instituciones afrontan la dificultad de sostener el servicio de comedor escolar, al punto que algunos se vieron obligados a reducir y hasta eliminar las raciones destinadas a los alumnos.
Al respecto, lamentaron que las partidas llegan demoradas y este año, hasta ahora, solventaron los costos con remanentes del 2015, aunque ya se agotaron los recursos y tuvieron que restringir la copa de leche y el almuerzo.
Además, reconocieron que los proveedores les cortaron las cuentas corrientes debido al retraso en el pago y la inflación que siembra incertidumbre en el rubro.
“Es una situación difícil porque un chico con la panza llena aprende más y para colmo viene el invierno. Dos meses hicimos magia, ahora ya no podemos”, lamentó Amanda Hartfield, directora de la Escuela 185.
Consultada al respecto, mencionó que la institución se halla inscripta en el programa nacional “El hambre más urgente”, mediante el cual recibían un subsidio mensual que se cortó este año; al menos hasta el presente mes no percibieron ni un centavo.
Con tal aporte, los 810 alumnos recibían el desayuno que constaba de leche, galleta y dulce, servicio que dejó de prestarse esta semana por falta de recursos. “Desde el lunes se suspendió la copa de leche que servíamos con fondos de un subsidio mensual de la Nación. En realidad, este año pudimos dar el servicio durante los meses de marzo y abril con el dinero que nos quedó del año pasado, pero en lo que va del 2016 no recibimos nada y se terminó la reserva que teníamos. La cooperadora tampoco puede asumir ese gasto y no nos quedó otra opción”, precisó Hartfield.
Una situación similar se da en la Escuela 660 del barrio Yerbal Viejo de jornada extendida, por lo que además del desayuno y la merienda, deben brindar el almuerzo a sus alumnos.
La directora Gladys Cornelius precisó que en los primeros meses del corriente año sostuvieron el comedor con los fondos de noviembre del 2015 que percibieron en recién en marzo último, al tiempo que aún les adeudan diciembre.
“Ya avisé al Consejo que suspendí el comedor”, indicó la directora. En diálogo con este medio, manifestó que al tratarse de una institución de jornada completa reciben partidas de 36.200 pesos por mes, aunque el monto no se actualizó desde hace un año. Para colmo, los fondos no llegan.
Al respecto, agregó que “se decidió suspender el almuerzo y se achicó el desayuno. Es una situación muy crítica porque los chicos están muchas horas en la escuela y necesitan alimentarse. Al mediodía tratamos de hacer aunque sea unos sándwiches para salir del paso”.
En tanto, reconoció que los proveedores hicieron el esfuerzo por sostener la cuenta corriente, pero “la inflación afecta y cuando les podemos pagar las cosas ya subieron mucho. Así la plata va quedando corta y no alcanza”.
Desde el Ministerio
El Ministerio de Educación de la Provincia reconoció que hay un retraso en el envío de los fondos para el programa de comedores por parte de la cartera educativa nacional. Todas las escuelas primarias de Misiones que tienen el servicio de comedor escolar atraviesan esta situación agobiante por la abultada deuda a los proveedores de mercaderías.
Para normalizar el funcionamiento de las cocinas escolares en las escuelas de jornada común y jornada extendida, el Gobierno provincial estudia transferir el dinero por este concepto a las direcciones de las escuelas.
La ministra de Educación Ivonne Aquino señaló a El Territorio que está en conocimiento de que algunos proveedores ya no pueden absorber la deuda.
“En algunas escuelas ya están teniendo problemas para obtener las mercaderías, vamos a reunirnos con el titular de Hacienda de la Provincia para ver si podemos asumir parte del pago igual que estamos haciendo a nivel provincial con los haberes”, señaló.