Uno de los amados por Teresa, el Castellano!
Recordando como todos los años, otro día del idioma castellano, es la intención, de los amigos y colaboradores de Teresa, ocupar su espacio en este medio, para un mimo, una caricia con palabras…
Estas líneas son para la mentora de este espacio, del cual nos apropiamos en esta oportunidad, quien a nuestra vista, sigue haciendo mérito y se refleja en los reconocimientos recibidos y más aún en su nobleza y gratitud al recibirlos… No es casualidad que elijamos esta fecha para homenajearla, una mujer que supo de muchos idiomas: del italiano, del alemán, del hebreo, del griego, del latín, algo de arameo y por supuesto del castellano, el que estudió y adoptó como propio, para después enseñarlo. Toda paciencia y corazón fueron necesarios, y así, aprendió nuestro idioma trabajando en aquella Casa Italiana, en aquella Oberá, aquélla -que en sus recuerdos- sus pobladores no hablaban un perfecto castellano, pues estaba poblada de japoneses, polacos, suecos, brasileros, paraguayos, alemanes, franceses, entre otros recién llegados. Pasado un tiempo, suele contarnos Teresa, cuando su castellano fue más o menos pasable, decidió volver a estudiar, esta vez en nuestro idioma, con éxito, las materias que le eran necesarias para revalidar su Doctorado en Letras, en la Universidad de La Plata.
Enseñó y nos sigue enseñando con sus historias, con sus lecturas; y siempre inspira escucharla hablar de los autores latinoamericanos.
Una mujer de mucha dedicación, que ejerció íntegramente la docencia; enseñó sobre Literatura Latinoamericana en la Facultad de Arte y Diseño, y en cada clase, quiso e hizo honrar el idioma castellano con todas sus reglas…
«Una de las obras maestras del uso del lenguaje español por siempre será «El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha», novela publicada en el año 1605, que logró consolidar nuestro idioma y su autor, Cervantes, llegó a la cima de la Literatura Universal, compartiendo honores con Homero, Dante y Shakespeare. La prodigiosa capacidad, de Miguel de Cervantes, de haber creado una fábula y una serie de personajes en los que caben los defectos, las virtudes, las debilidades y aspiraciones de la vida humana. La profunda realidad del personaje ha hecho que el famoso caballero «Don Quijote de la Mancha» se convierta en el símbolo universal de la lengua española. «Con esas palabras, Teresa, recuerda una de las obras célebres que honra nuestra lengua.
También supo enseñarnos que el término «idioma» tiene procedencia griega y significa la manera de expresarse o el lenguaje usado para comunicarse unos con otros, entre los habitantes de un pueblo, de una nación. Nos recuerda, de vez en cuando, de sus amigas lejanas, a quienes llamamos «lenguas muertas», las que ya se han dejado de hablar, como es el caso del latín… y que según ella «deberían conocerse más».
Casi 470 millones de personas tienen el castellano como lengua materna, según los estudios realizados por el Instituto Cervantes en 2014, es decir, es la segunda lengua materna en el mundo. Como antes, los idiomas más hablados, fueron el sánscrito, originario de la India donde fue el idioma nacional hasta el siglo III de nuestra era, y la lengua aramea, de la que según conocimientos de Teresa, fue la lengua que hablaba Jesús.
Pero volviendo al tema que nos convoca en esta oportunidad, la celebración del día del idioma, comenzó en 1946 como iniciativa del escritor español Vicente Clavel Andrés; desde entonces, cada 23 de abril se celebra el Día del Idioma Castellano. Un tributo a Miguel de Cervantes Saavedra, quien murió en esa fecha en 1616, dejándonos, como recordamos antes, uno de los más preciados legados culturales.
Y para nosotros nada mejor que tenerla a Teresa, quien con sus valiosos aportes a la cultura obereña y su experiencia de vida, es el mejor ejemplo del recorrido que podemos hacer en homenaje al idioma.
K.L. y F.A.