En el día internacional de lucha contra las represas, los posadeños eligieron el “muro de la vergüenza” para denunciar como año a año los costos sociales, culturales, ambientales y económicos que significó la construcción y llenado del embalse de Yacyretá y ratificar una vez más el NO a la construcción de nuevas mega hidroeléctricas.
La actividad tuvo música, títeres, carteles y la convicción de que en el territorio de Misiones no puede permitirse una represa más por las múltiples afectaciones que día a día padecemos en la provincia. Una de ellas es la epidemia de dengue, que el gobierno provincial sigue caracterizando solo como brote. La otra, una de las energías más caras del país.
“Qué significan las represas en aguas calientes. El embalse en estas zonas es un caldo de cultivo para los vectores, no trae dengue malaria. Inundamos pueblos, destruimos vegetaciones y encima nos enfermamos. Argentina tiene que discutir a fondo sus fuentes de energía”, remarcó Marta Maffei referente de la CTA Autónoma.
Desde la Mesa provincial por el No a las Represas destacaron que se eligió como lugar de la actividad el muro que construyó Yacyretá para denunciarlo como una afrenta más a la integración de la región.
“Nos reunimos bajo lo lema los muros que represan, para denunciar a las represas y también a este tipo de muro que nos pone un obstáculo en lo que pretendemos que ese vínculo fluido intercambio entre amigos, vecinos, familias de Paraguay”, sostuvo Eduardo Lujan integrante de la Mesa.