La fiscal presentó un certificado médico por enfermedad y la continuidad del debate se reprogramó para el martes. Otro contratiempo que demora el veredicto en el caso contra el conocido locutor obereño.
De manera sorpresiva, se suspendió ayer la segunda jornada del juicio oral por abuso sexual contra el locutor Alejandro “Cacho” Santa Andrea (60) debido a que la fiscal interviniente presentó un certificado médico por enfermedad.
En consecuencia, el Tribunal Penal Uno decidió reprogramar la continuidad del debate para el próximo martes, desde las 8.30, medida que en la víspera fue notificada a las partes y a los testigos que oportunamente fueron citados.
Fuentes judiciales indicaron que la fiscal Estela Salguero padece un cuadro gripal que le demandaría algunos días de reposo, aunque la próxima semana estaría en condiciones de retomar sus compromisos.
En diálogo con la prensa, el juez José Pablo Rivero, integrante del Tribunal, precisó que el Código Procesal Penal contempla la posibilidad de un reemplazo para cualquiera de las partes en caso de enfermedad, pero en esta ocasión consideraron que no es conveniente debido a que en pocos días la fiscal podría volver al trabajo.
Incluso, la designación de un reemplazante demoraría aún más la continuidad del debate ya que previamente la persona asignada debería estudiar el voluminoso expediente de la causa que se inició en agosto del 2013.
Más allá de las explicaciones de rigor y de la intachable trayectoria de la fiscal, lo cierto es que la novedad de la víspera generó un sinnúmero de suspicacias en la opinión pública local, puesto que no es la primera vez que el caso Santa Andrea afronta algún tipo de complicación y demora.
El 20 de diciembre de 2013, el locutor se vio beneficiado con la falta de mérito y recuperó la libertad después de permanecer 115 días detenido en la Seccional Tercera de esta localidad.
La medida obedeció a la nulidad del procesamiento, recurso dictado por la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Posadas, órgano que consideró que existieron serias fallas en el procedimiento de la Justicia de instrucción local, tanto en el desarrollo de la Cámara Gesell como en la tipificación del delito que se le imputó al acusado.
De todas formas, Santa Andrea siguió ligado a la causa y se solicitó la realización de una segunda Cámara Gesell, donde la presunta víctima ratificó la acusación y habilitó la continuidad del proceso.
Más tarde, tras una serie de recursos de la defensa, se fijó una primera fecha para el juicio oral que debió comenzar en noviembre del año pasado, aunque el debate se suspendió por fallas en el audio de la grabación de la Cámara Gesell, inconveniente luego subsanado con las demoras del caso.
Ahora las suspicacias vuelven al ruedo, tal como graficó uno de los testigos: “Sólo falta que la semana que viene a un juez le agarre el dengue”.
Detalles precisos
Para la jornada de ayer, prevista como la segunda y última ronda de testigos, la defensa del imputado citó a cinco personas, quienes a medida que iban llegando a la sede del Tribunal eran notificadas de la suspensión y reprogramación de la jornada para el próximo martes en el mismo horario.
Uno de los testigos más referidos por los abogados de Santa Andrea es la vecina del frente, Nélida W., quien dijo que el día del hecho -19 de agosto del 2013- estuvo pintando la vereda “hasta alrededor de las 12 o 12.30”.
En ese horario habría sucedido el abuso que denunció la niña de 8 años, al tiempo que la vecina refirió que no vio a nadie ingresar a la casa del acusado.
Ante los jueces, la mujer deberá explicar cómo hizo para pintar su vereda y, en simultáneo, observar en todo momento hacia la vivienda del imputado, cruzando la calle.
Otro aspecto que atacará la defensa en la continuidad del debate serán supuestas contradicciones en que habría incurrido la presunta víctima.
En tanto, en el expediente de la causa la Justicia de instrucción subraya que el hecho habría ocurrido el 19 de agosto y el allanamiento se produjo el día 27, lapso más que suficiente para modificar la escena.
Asimismo, se destaca que la declaración de la niña fue contundente y hasta describió “la hernia umbilical” del acusado.
“Es razonable que la defensa descalifique al máximo cada detalle y circunstancia que esté a su alcance para convencer que donde no hay coincidencia hay inexistencia y ante ello todo es una gran mentira y hasta una tremenda conspiración, pero a la hora de poner en la balanza el peso de la convicción de los elementos con que contamos, no es factible desde ninguna de las fuentes de valoración acreditar que esta situación sea el resultado de una confabulación”, cita el expediente.
El juicio
Tal lo previsto, en la primera jornada del debate se presentaron como testigos la madre y dos hermanas de la supuesta víctima, y los dos policías que tomaron la denuncia por violación contra Santa Andrea.
Se trata de los uniformados que acompañaron a la criatura y a una de sus hermanas a identificar la casa donde se habría cometido el abuso. En su declaración, ambos ratificaron sus dichos de la etapa de instrucción y mencionaron que la presunta víctima sólo refirió “un viejo se abusó de mí”, sin dar nombres propios. La comisión de la Seccional Primera movilizó a la criatura para que señale el lugar de los hechos y pudieron determinar que se trataba de la vivienda del reconocido locutor, sobre calle Viamonte.
Por otra parte, si bien el miércoles Santa Andrea se abstuvo de declarar, desde la defensa anticiparon que haría uso de tal derecho al final de la presentación de todos los testigos, como lo permite la ley.
La causa está caratulada como “abuso sexual con acceso carnal en concurso real y abuso sexual simple en concurso real”, delito que implica una pena máxima de 15 años de prisión y un mínimo de seis.
El Tribunal está encabezado por la jueza Lilia Avendaño, quien será secundada por José Pablo Rivero y Jorge Erasmo Villalba.
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Meses. Han transcurrido desde la denuncia de abuso sexual contra una menor hasta el inicio del juicio. El debate estaba previsto para noviembre último, pero fue suspendido por fallas en el sonido de la Cámara Gesell.