Mientras Víctor Rosendo Álvez (36) continúa con pronóstico reservado y su familia aguarda un milagro, los investigadores dudan que haya tenido 70 mil pesos en efectivo dentro del automóvil que robaron los mismos sujetos que, segundos antes, le propinaron cinco balazos en la puerta de su casa.
Ocurre que la concubina del colono habría caído en gruesas contradicciones a la hora de justificar el origen de la suma que presuntamente le sustrajeron los delincuentes el martes pasado al mediodía en el paraje La Línea, de Panambí.
También es poco creíble que Álvez haya dejado tanto dinero en el interior del coche, siendo que estaba en su casa y que lo más lógico habría sido guardarlo en el interior de la propiedad, especuló una fuente del caso.
En ese contexto, cobra fuerza la hipótesis de una represalia o ajuste de cuentas, opción que se barajó desde el principio, sobre todo por la violencia de los atacantes que dispararon a quema ropa. La víctima recibió cuatro tiros en el abdomen y el restante en una pierna.
Según mencionaron desde la Policía, en el mundo del hampa es habitual que una venganza se “maquille” como robo para distraer a los investigadores de la verdadera intencionalidad del hecho.
En tanto, ayer El Territorio confirmó que a fines de diciembre se presentó un escrito en sede judicial para que Álvez se presente a un careo con el padre del principal acusado del robo a los hermanos Afanasiuk, perpetrado en noviembre último en paraje Bayo Troncho, Los Helechos.
El colono declaró como testigo en dicha causa y mencionó que tiempo atrás uno de los dos detenidos, Víctor Guillermo L. (19), le había ofrecido un arma que le robó a su propio padre. Aseguró que después fue y le contó al hombre sobre la propuesta de su hijo.
Relaciones peligrosas
Más tarde, el progenitor negó tales hechos y dijo que su hijo nunca le robó un arma, por lo cual desde la querella que defiende a los Afanasiuk solicitaron un careo entre las partes. Ahora, la concreción de dicho trámite judicial parece algo utópico debido al delicado estado de salud de Álvez.
Además, tal como ya publicó este diario la semana pasada, en su declaración del caso Afanasiuk también salpicó a un grupo de gitanos.
“(…) Yo mismo le escuché hablando una vez, hace como un mes por ahí, con otras gurisadas que no recuerdo quiénes eran, donde decía que le iba a robar a los tíos que viven en Los Helechos, que son dos viejitos y viven solos. Que iba a robarle plata y que los gitanos de Oberá que son amigos de él ya le estaban apurando para ir a robarles”, cita el expediente.
Por ello, para los pesquisas no se puede descartar que el colono haya sido blanco de una venganza. De todas formas, tampoco descartan el ajuste de cuentas, sobre todo considerando los antecedentes de los principales sospechosos del ataque.
Se trata de los hermanos Juan Darío (23) y Martín Andrés C. (28), alías “Martinsinho”, detenidos el jueves pasado en esta localidad.
Desde hace tiempo ambos estaban siendo investigados por presuntos vínculos con una organización delictiva dedicada al contrabando y distribución de cigarrillos provenientes del Paraguay.
Martinsinho es un conocido vendedor de artículos importados, primero en la ex terminal y luego en la placita de avenida Misiones. Precisamente, fuentes del predio confirmaron que semanas atrás Álvez estuvo sondeando la posibilidad de alquilar un local en la misma placita. Así, estaría comprobado el vínculo entre la víctima y los sospechosos.