El viernes 5 de diciembre de 2014, tras el extenso debate oral que se inició 30 días antes, Marciano Benítez (51) y Hugo Dante “Willy” Ríos (31) fueron encontrados culpables y condenados por el Tribunal Penal Uno a prisión perpetua y 18 años de prisión, de cumplimiento efectivo, por el rapto, violación y posterior asesinato de la adolescente Silvia Andrea González (15), ocurrido en octubre de 2001 en la localidad de Campo Viera.
A casi trece meses de la sentencia, las apelaciones de ambas condenas siguen bajo análisis de los ministros del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que no ratifican ni revocan el fallo y mientras tanto, el menor de los condenados, que es hijo del intendente de esa localidad de la zona Centro, permanece en libertad tras haber estado dos semanas en prisión porque el mismo Tribunal -que lo condenó- le concedió la excarcelación extraordinaria y por eso, cuando el fallo quede firme, y de avalar lo resuelto por el Tribunal, Ríos iría preso.
Su libertad está sujeta a restricciones, es decir, debe presentarse dentro de los primeros cinco días de cada mes en la comisaría local a ratificar el arraigo, con su firma; pero eso mantiene despierta la indignación de la familia de la víctima, que espera angustiada una resolución.
“Siempre averiguamos si hay novedades, pero hasta ahora no hay nada”, explicó en un breve diálogo Bertolina Maciel, mamá de Silvia Andrea y quien durante años encabezó los pedidos para que los acusados sean condenados; ahora, su nueva gesta es que la cumplan en prisión.
Maciel no ocultó el malestar por el tiempo que pasó sin respuestas: “El tiempo sigue jugando en nuestra contra, ya que durante años luchamos para que los acusados sean condenados y ahora la lucha es para que cumplan la pena que le dieron”.
El homicidio de la estudiante ocurrió en 2001; llevó 14 años para que la causa se eleve a juicio y se dicte sentencia y hasta ahora más de uno para confirmar o revocar el fallo. “Es lamentable que sigan tratando de cubrir a los asesinos de mi hija”, opinó.
En ese punto manifestó sentir vergüenza “de decir que el culpable de la muerte de mi hija fue condenado y sin embargo está libre” y recalcó que “por más que no esté preso, toda la sociedad y toda la provincia sabe que él fue y no bajaremos los brazos”.
Culpables
El Tribunal Penal Uno de Oberá, compuesto para el juicio oral por los jueces Pablo Rivero, Ivonne Heppner y Demetrio Cuenca, condenó a prisión perpetua a Marciano Benítez (51) por los delitos de “privación ilegítima de la libertad, acceso carnal abusivo calificado y homicidio calificado” y respecto de Willy Ríos, los magistrados lo consideraron penalmente responsable de “privación ilegítima de la libertad y acceso carnal abusivo calificado”, aunque por el beneficio de la duda lo absolvieron del delito de homicidio. Por dicha calificación, fue sentenciado a 18 años de prisión.
En el caso de Benítez, estuvo preso ocho años por este caso, lo que será tenido en cuenta al evaluarse los primeros beneficios de libertad condicional. Es el único que cumple en prisión, ya que Ríos llegó al debate en libertad y por lo tanto, hasta que la sentencia quede firme seguirá en esa condición.
Por el lado de Fabiana Cantero, la consideraron como partícipe necesaria en la “privación ilegítima de la libertad” y fue sentenciada a tres años de prisión, aunque la pena se dio por cumplida con los ocho que purgó por la misma causa.
En cuanto al ex comisario Miguel Ángel Silvera (53) y el oficial ayudante Cristian Orlando Morel (38), fueron absueltos por el beneficio de la duda de los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado”. El mismo veredicto alcanzó al ex policía Ramón Alejo Zaya (52) y al suboficial en actividad Jesús Rubén González (47).
18
Años de prisión. Es la condena que deberá cumplir Willy Ríos en la UP II de Oberá, en caso de que el STJ ratifique el fallo.