Mientras los dirigentes de la Cooperativa Eléctrica Limitada (Celo) debaten sobre cargos, en diversos sectores de esta localidad persisten cortes en el suministro de agua potable.
Al respecto, el presidente de la Celo, Romeo Schwengber, reconoció que “seguramente tendremos otra vez un verano complicado porque tenemos problemas con el sistema de agua y el sistema de luz. El aporte del Bonito vendrá a paliar la situación, pero no tenemos certezas de que el problema esté definitivamente solucionado”.
Precisamente, la falta del vital líquido se agravó el último viernes cuando la alta demanda derivó en la merma de reservas en la planta de potabilización, lo que hizo necesario encender las bombas del acueducto Bonito, que no operaban desde la inundación de noviembre.
En horas de la tarde la entidad recibió de la Provincia el traspaso provisorio de la obra para su utilización, aunque aún persisten problemas técnicos que no garantizan su pleno funcionamiento.
En consecuencia, se replican las voces de reclamo por las deficiencias en el servicio. El problema es igual para quienes están conectados a la red de la Celo, como para los 20 mil obereños que dependen de la asistencia de la comuna.
“Desde el viernes llamamos a la Celo y nos dicen que es un corte rotativo nomás, pero pasó todo el fin de semana, lunes, martes y seguimos sin agua. Es una vergüenza porque para colmo nos mienten”, manifestó una vecina de Cien Hectáreas.
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