De esta forma, pudieron establecer el modus operandi del ladrón que durante varias horas permaneció escondido en un baño de la galería donde se produjo el ilícito. Una vez que cerraron el portón principal, el sujeto dispuso de tiempo y tranquilidad para forzar la puerta principal del comercio.
Ya en el interior, se hizo de 37 celulares, una netbook y otros elementos de valor. El delincuente, que sería menor de edad, se escapó por los fondos y ganó la calle con total impunidad.
El hecho ocurrió el 3 diciembre pasado en la galería Paseo del Centro, ubicada sobre avenida Libertad, a una cuadra de la Seccional Primera de Policía.
A la mañana siguiente los propietarios del negocio comenzaron a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad y dieron con el presunto autor, quien realizaba tareas de limpieza en algunos locales y conocía a la perfección los movimientos de la galería.
En las imágenes se observa que el joven ingresa a las 20.56 y se dirige al baño de caballeros, de donde no sale hasta después de transcurridas dos horas, luego de que cerraron el último local y la reja principal.
El joven salió del baño con un bolso, que habría dejado horas antes, y se dirigió hasta el local de celulares, donde logró forzar la puerta de entrada con algún tipo de herramienta.
“Aportamos todas las pruebas a la Policía, con fotos y videos, pero la investigación no avanzó. El sábado nosotros mismos lo encontramos en el barrio Caballeriza, llamamos a la Policía y lo detuvieron, pero lo soltaron a las pocas horas porque es menor”, lamentó Zulema D. (46).
Varias pruebas
La mujer comentó que con mucho esfuerzo su hijo vendió un auto para poner el negocio de celulares, apenas dos semanas antes del robo.
“Cuando vio lo que pasó sólo lloraba de bronca y tiene ganas de cerrar. Con todo lo que cuesta hoy poner un negocio, proyectar y poder salir adelante. Todo en base a trabajo y esfuerzo, privándose de muchas cosas. Por eso que no le robaron sólo los celulares, también su sueño”, lamentó.
Entre las pruebas, exhibió un cruce de mensajes de texto entre su hijo y el presunto ladrón, donde éste habría reconocido que robó los celulares y podría “negociar tranquilo”.
Al respecto, comentó que “incluso tuvo una conversación telefónica con mi hijo, frente a policías de la Brigada de Investigación, que escucharon la conversación donde contó cómo robó y donde estaban los celulares”.
En su intento por recuperar los elementos robados, ayer los propietarios se presentaron ante el Juzgado Correccional y de Menores, donde les indicaron que hasta el momento no fueron notificados de la causa.
“Me dijeron que la Seccional Primera debería haber mandado un preventivo, pero no lo hicieron. Además, dicen que con todas las pruebas que aportamos la Policía tendría que haber hecho el allanamiento en el momento y no dejar pasar tanto. Ahora difícilmente recuperemos algo”, agregó.
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Horas estuvo oculto en el baño el delincuente. Tras el cierre del último local comercial, salió y tuvo el tiempo suficiente para robar 37 celulares y una netbook.