Vecinos de Villa Gunther denunciaron irregularidades en la adjudicación de 20 viviendas que originalmente fueron construidas para reubicar a los habitantes del lugar, aunque habrían sido entregadas a personas ajenas al barrio.
Aseguraron que las casas fueron asignadas a personal municipal.
Recordaron incluso que en mayo de 2010, el Concejo Deliberante obereño aprobó por unanimidad la compra de tres hectáreas de tierras en el barrio, con el objetivo de destinarlas a más de medio centenar de familias asentadas irregularmente en el lugar desde hace años.
El acuerdo
El acuerdo con los propietarios del terreno contempló el pago de 150 mil pesos, pagaderos en cinco cuotas de 30 mil cada una. En tanto, el Ejecutivo tenía la misión de mensurar y subdividir el espacio para las respectivas familias.
“Al final, cuando terminaron las viviendas, se metió gente que no es del barrio y trabaja en la Municipalidad. Nos tomaron el pelo a los vecinos porque hicieron las casas para ellos, nomás”, lamentó Rosa Balbuena.
Asimismo, reclamó por la falta de compromiso en la adjudicación de los terrenos, lo que complica la gestión para acceder a los servicios básicos.
“Todos tenemos muchos chicos y queremos bajar la electricidad, pero al no tener papeles no podemos asociarnos a la cooperativa. La Municipalidad dice que compró los terrenos para mensura, pero nosotros no tenemos papeles y seguimos igual que antes”, señaló.
La vecina precisó que vive en el lugar desde hace 18 años, lapso en el que los diferentes gobiernos municipales le prometieron la tenencia de las tierras.
“Estamos cansados de tantas promesas, sobre todo en épocas de campaña política, pero seguimos siendo ciudadanos de cuarta”, lamentó.
Por su parte, Carmen Irala recordó que “en su momento el municipio nos prometió los títulos de propiedad para poder tener los servicios. Además iban a canalizar el arroyo que cruza el barrio, pero no cumplieron nada”.
Las nuevas viviendas fueron construidas con fondos gestionados por la comuna para familias reubicadas del mismo barrio, aunque no hay certezas sobre el método de adjudicación.