Desde hace tiempo los habitantes del Barrio 53 Viviendas alertan sobre el pésimo estado de la ruta provincial 5, que carece de banquinas en condiciones, adecuada iluminación y marcación.
“La ruta es un desastre y la banquina no tiene nombre. No es casualidad la cantidad de accidentes y muertes que hubo en los últimos tiempos en la zona, pero las autoridades no reaccionan”, reflexionó el vecino Esteban Duarte.
Si bien elevaron innumerables notas a las autoridades de la Dirección de Vialidad Provincial (DVP), hasta ahora lo único que consiguieron fue la colocación de un lomo de burro frente al acceso al barrio.
En tanto, el problema de las banquinas se extiende desde la rotonda del Parque de las Naciones hasta la localidad de Panambí.
Se trata de casi 40 kilómetros de baches, falta de señalización y banquinas en malas condiciones. En ciertos sectores la maleza llega hasta la ruta y no hay espacio para el tránsito de peatones, quienes no tienen otra alternativa más que caminar por el asfalto, con el riesgo que ello implica.
“Por el deterioro y la falta de mantenimiento de la ruta 5, corren serio riesgo conductores y peatones, lo que es evidente para cualquiera que transita por este tramo. De noche y los días de lluvia los autos y las motos se tragan los baches de la ruta y se producen roturas y accidentes”, agregó Duarte.
El mantenimiento de la ruta es responsabilidad de la DVP, aunque a simple vista está claro que brillan por su ausencia, más allá de los innumerables pedidos efectuados por las diferentes comunas de la zona.
La ruta 5, entre Oberá y Panambí, atraviesa una zona netamente productora, por lo que es imprescindible para los colonos contar con buenos caminos para el traslado constante de sus productos. Además, muchos visitantes conectan por dicha vía con la ruta provincial costera 2, por lo que también afecta el turismo.
Como paliativo y con apoyo de la comisaría local, la Municipalidad de Los Helechos realiza tareas preventivas en la ruta con un móvil y efectivos, alertando a los conductores sobre los tramos más complicados.