En la entrevista con el periodista Jorge Kurrle, a cargo del programa Cadena de Noticias, Kuhlmann sostuvo que todo lo que se publicó en los medios periodísticos «surge de un artículo de la página oficial de la Afip». «El 17 de junio de 2013, mientras se estaban llevando a cabo los 20 allanamientos, algunos funcionarios se estaban jugando el puesto diciendo que se había descubierto la imprenta más grande del país, con 30 empresas fantasmas, con 70 millones (de pesos) de factura vendida», relató.
Sostuvo que en eso se basa la acusación. «El problema es que en el expediente, dos años y medio después, no hay una sola factura y nunca va a existir porque nunca fue la actividad que se hizo dentro del grupo de trabajo que teníamos constituido como una consultora. Algunos funcionarios de la Afip se equivocaron, fueron a Buenos Aires, ´vendieron´ que habían encontrado la fábrica más grande de venta de factura y resulta que después de los allanamientos se encuentran con que no hay ninguna factura vendida», insistió el contador.
Indicó que los 70 millones de pesos existen. «Es más, nosotros pedimos que se aclare para poder defender de qué se trataba», señaló.
Kuhlmann mencionó que los 70 millones de pesos se refieren a acreditaciones en un ente que se dedica a la salud que es dirigido desde aquel momento por un ex socio suyo. «Es de Oberá, construyó un par de clínica desde que yo corrí con esta suerte. Todos mis ex socios, desde que yo estoy en esta situación creo que les fue muy bien», lanzó enigmático sin indicar nombre y apellido.
Según explicó, los 70 millones de pesos son las acreditaciones de un solo año. «Esos fondos son de salud, que provienen de los sindicatos. Entonces, vamos a investigar, dónde se trabó la investigación, porqué es más fácil sosteniendo una causa que es absolutamente carente de contenido», inquirió. «Claro, me parece que hay gente que no está queriendo investigar ni el origen ni el destino de los fondos», puntualizó Kulhmann. Mencionó que como mínimo son diez obras sociales sindicales, ninguna pre paga.
«Yo era auditor externo, si bien nunca tuve la capacidad de manejar esa cantidad pero conozco perfectamente el origen y el destino de los fondos.
Hace dos años y medio que quiero hablar de esto. Hace dos años y medio estamos pidiendo mi libertad que contra toda normativa vigente me la estaban denegando. Tres Fiscales distintos opinaron que me correspondía la libertad», manifestó en otro tramo de la entrevista periodística.