El Hospital Samic registra un promedio de 800 internaciones por mes, de las cuales 250 pacientes cuentan obra social, lo que constituye el 31 por ciento del total, según datos proporcionados por la dirección.
En tanto, de las nueve mil consultas mensuales que se atienden en la guardia de emergencias, 1.500 corresponden a personas que tienen obra social, es decir, el 16,6 por ciento del total de los pacientes.
Con relación a las internaciones, en los últimos cuatro meses se notó un importante incremento debido a que sólo dos clínicas obereñas tienen convenio con Pami y trabajan por cápita. En consecuencia, disponen de un cupo por mes y el excedente se deriva al hospital público.
Asimismo, a pesar de ser la segunda ciudad de la provincia, Oberá dispone de una sola clínica privada con terapia intensiva, por lo que indefectiblemente las obras sociales derivan al Samic a muchos pacientes críticos.
“Alrededor del 50 por ciento de los pacientes con obra social que recibimos llegan derivados, ya sea porque las clínicas no tienen lugar o no cuentan con terapia intensiva. En cuanto a la atención por guardia, se incrementa mucho los fines de semana y por las noches, ya que pocas clínicas atienden emergencias en esos días y horario”, explicó Héctor González, director del Hospital de Oberá.
Consultado al respecto, explicó que por tratarse de una institución pública, el Samic atiende todos los requerimientos que recibe, sin evaluar la condición social o económica de las personas.
“Hoy estamos por arriba del 30 por ciento en la cantidad de internaciones con obra social, un porcentaje que es bastante significativo”, agregó.
Incluso, en hechos de accidentes los pacientes siempre son trasladados al hospital público en primera instancia, sin indagar si poseen cobertura médica.
Con relación al recupero, si bien las obras sociales abonan con demora, se trata de cobrar las prestaciones realizadas. En tal sentido, al hospital local el Pami le adeuda desde diciembre pasado.
Accidentes
Por otra parte, las autoridades del Samic se mostraron alarmadas por la cantidad de motociclistas accidentados que arriban cada semana con lesiones que requieren un largo tratamiento y recursos. En la mayoría de los casos carecen de obra social y hasta seguro, por lo que el Estado debe absorber todos los costos.
“Hace un tiempo mandamos una nota al Concejo Deliberante haciendo notar la problemática y haciendo ver la importancia de crear una norma por la cual todas las motos salgan a la calle con seguro, lo que evitaría muchos inconvenientes a los conductores y aliviaría los gastos que debe afrontar Salud Pública”, explicó González con buen criterio.
40%
Con cobertura. En el Hospital Madariaga
50%
Derivados. Por las limitaciones de las clínicas
43,5%