Tras el extenso apagón del miércoles, que dejó sin electricidad durante diez horas a varias localidades de la zona centro, ayer muchos comerciantes salieron a consultar precios para adquirir grupos electrógenos de emergencia que permitan paliar la actual crisis energética.
Para colmo, con el malestar acumulado del día anterior, cerca del mediodía se produjo otro corte total que alarmó a los diferentes sectores. Si bien desde la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) no informaron sobre las causas de la interrupción del servicio, éste se normalizó tras 40 minutos, lapso suficiente para que algunos comercios enciendan sus generadores.
“Lo más preocupante es la falta de información, porque cortan la luz en cualquier momento y no avisan cuánto puede demorar. En mi caso, en diciembre compré un equipo de emergencia para salir del paso. Hice una inversión de quince mil pesos y no sufro tantos dolores de cabeza”, comentó el propietario de un local de comidas.
En la víspera, se replicaron los reclamos por parte de vecinos, comerciantes y profesionales que se vieron perjudicados con el apagón del miércoles, al tiempo que criticaron la falta de previsión de Emsa para atender este tipo de contingencias. Por su parte, desde la prestataria provincial indicaron que se trató de un problema en la línea 132 KW Roca-Oberá que dejó sin tensión a la Estación Transformadora local perjudicando a trece localidades.
En Posadas
Desde Atención al Cliente de Emsa, se registraron desde la mañana y hasta las 16 al menos 100 reclamos de usuarios por cortes de luz. Es que ayer hubo seis barrios que tuvieron cortes reiterados en el suministro de energía.