Tras el accidente, el jefe del operativo habría querido coimear a las partes. Involucra a efectivos de la seccional Tercera de Oberá
Indignado ante lo que consideró una situación irregular, un vecino de Villa Svea denunció un presunto intento de cohecho por parte de uniformados de la seccional Tercera que intervinieron en un siniestro vial que involucró a un auto y una motocicleta.
El choque se produjo el último viernes, alrededor de las 19.40, en un tramo de la autovía de acceso a esta localidad. Además de los daños materiales, el conductor de la moto y su acompañante -una menor embarazada- tuvieron que ser atendidos en el Hospital Samic.
Según dichos de Roberto Delech, tío de la propietaria del rodado mayor, ya en la sede policial el oficial a cargo habría insistido con el término “arreglar” para evitar el papeleo administrativo.
Además, manifestó que al expresar su disconformidad con la metodología del procedimiento los funcionarios involucrados lo amenazaron con detenerlo sin causa alguna, al tiempo que se quitaron las respectivas identificaciones.
En consecuencia, Delech se presentó en sede de la Unidad Regional II y radicó una denuncia formal al respecto. Por su parte, fuentes de la fuerza confirmaron la apertura de un sumario administrativo interno a cargo de la Dirección de Asuntos Internos de Jefatura de Policía.
“A toda costa el oficial a cargo quería arreglar y romper el acta de secuestro. A mi sobrina le presionaba diciéndole que así se podía llevar el auto enseguida y al muchacho de la moto le insistía para ver cómo podía arreglar”, detalló Delech.
En ese punto, el denunciante decidió intervenir y le recriminó al oficial por su actitud, a lo cual el uniformado respondió echándolo de su oficina, aseguró.
“El oficial me mandó sacar y un subalterno me amenazó con meterme preso. Entonces le pregunté el motivo y que me diga su nombre, pero ahí se sacó la identificación”, agregó.
Ánimos caldeados
Los ánimos se fueron caldeando y fue convocado el jefe de la Seccional Tercera, el subcomisario Marcelo Chimiski, quien habría tratado de minimizar el reclamo del vecino.
Al respecto, Delech mencionó que “cuando llegó Chimiski, le pregunté cómo se llama el oficial que quería arreglar y entre diente me dijo el nombre nomás, y tuve que insistirle para que diga el apellido”.
“Entonces le dije que su comisaría es un desastre, que cómo puede permitir una situación así por parte del personal subalterno. Le dije que es un jefe muy permisivo, como que incita al personal a tratar mal a la gente, porque defiende lo indefendible”, opinó.
Recién en este punto los conductores de los vehículos implicados fueron sometidos al test de alcoholemia, que para el conductor de la moto arrojó 0,82 sobre lo permitido. El sujeto tampoco tenía seguro ni registro, según consta en el acta.
“Es indignante que te hablen de un arreglo, siendo que no están para eso. Que tal que alguno de los involucrados tenía un golpe interno y se moría. Es una gran irresponsabilidad y espero que la Justicia investigue”, subrayó Delech.
Seccional cuestionada
En julio pasado, el jefe de la Seccional Tercera fue noticia a partir de la difusión de notas de carácter reservado sobre las actividades políticas que realiza el presidente del Foro de Seguridad de Villa Svea, Sergio Satarian.
Según confirmaron desde la Unidad Regional II, Asuntos Internos lleva adelante una investigación y citó a declarar al subcomisario Chimiski, quien suscribió por lo menos dos notas de carácter “Reservado” sobre el citado dirigente barrial.
Los escritos fueron remitidos al propio jefe de la URII, comisario mayor Víctor Wall, entre abril y junio de este año.
Entre otros considerandos, Chimiski calificó a Satarain como “opositor”, al tiempo que señaló que con sus opiniones públicas dejó “mal visto el trabajo de esta dependencia”.
Reconoció que hizo un seguimiento de las declaraciones que realizó el dirigente en medios provinciales y locales, al tiempo que “en buenos términos le he hecho ver que desde cualquier foro de seguridad no está permitido participar de las actividades políticas y más aún opuestas al gobierno”.
0,82
Gramos de alcohol por litro de sangre. Fue el resultado del test de alcoholemia al conductor de la motocicleta.
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