Al mismo tiempo, el secretario del Consejo, Rafael Pereyra Pigerl denunció con una presentación judicial, que en el corralón de la Municipalidad de Oberá estaba lavando los camiones con agua potable, lo cual está prohibido por la ordenanza de “emergencia hídrica” sancionada dos veces por concejales cercanos a Rindfleisch, y que en los últimos años se dedicaron a multar a vecinos cuando estos lavaban sus autos o regaban el malvón.
En cuanto al acueducto del Bonito que costó 100 millones, todavía no hay fecha de su entrega a la provincia por parte de la empresa que realizó la obra. Hace una semana y plena campaña electora, el gobernador Closs estuvo en esta ciudad sacándose fotos en la planta con el candidato del FPV, espacio que comparten ahora, pero no dio certezas de cuando la va a inaugurar. Desde la CELO, aseguraron que está terminada, con cuestiones menores pendientes pero lista y probada. No la pueden poner a funcionar hasta que la empresa no la entregue.