La policía de Oberá tuvo una jornada de arduo trabajo con intervenciones que abarcaron desde la recuperación de objetos robados hasta la detención de delincuentes, pasando por un gesto de solidaridad y otro de honradez por parte de un efectivo.
En primer lugar, agentes del Comando Centro lograron recuperar elementos sustraídos en dos hechos distintos e identificaron a los responsables. Uno de los casos tuvo lugar en la calle Noruega y Yazá, donde un menor de 13 años fue abordado por dos individuos que le arrebataron el celular tras sujetarlo del cuello. Poco después, un adolescente de 17 años fue demorado tras ingresar a una vivienda en la calle Marcos Kramer y llevarse una garrafa. Ambos objetos fueron restituidos a sus propietarios y los menores entregados a sus familias.
En otra operación, la Seccional Primera esclareció un robo en una tienda de celulares ubicada sobre la calle Chaco. Las imágenes de las cámaras de seguridad permitieron identificar al sospechoso, un hombre de 30 años con antecedentes delictivos. Tras un operativo cerrojo, fue detenido en una vivienda deshabitada sobre la Avenida Sarmiento. En su poder se hallaron siete celulares, un parlante, una notebook y perfumes, entre otros objetos, que permanecen en sede policial a disposición de la justicia.
A su vez, un operativo encubierto permitió la captura de un hombre de 26 años buscado por el robo de una motocicleta. El hecho ocurrió el 31 de marzo, cuando la moto Honda New Titán fue sustraída en la calle Villaguay y Autovía Juan Pablo II. Al día siguiente, la policía detectó a dos sujetos empujando el rodado en el Barrio Tuichá, quienes lo abandonaron para darse a la fuga. Finalmente, uno de los implicados fue localizado y detenido en la intersección de las calles Ralf Haupt y 25 de Mayo, quedando a disposición del juez competente.
Mientras tanto, un episodio que destaca la honestidad de los efectivos policiales tuvo lugar sobre la Avenida de los Inmigrantes. El sargento ayudante Luis Ángel Rotta encontró una billetera con dinero esparcido en la vía pública e impidió que transeúntes se lo apropiaran. Gracias a los documentos hallados, logró contactar al propietario, un hombre de 47 años, y devolverle todas sus pertenencias.
Por otro lado, en un gesto solidario, la policía de Oberá respondió al pedido de auxilio de Miguel, un vecino de Villa Bonita que cría solo a sus cuatro hijos. Su historia llegó a los efectivos a través de una carta abierta y, tras constatar su situación, se puso en marcha una campaña de donaciones liderada por el capellán policial, el Padre Fabián. Este jueves, se entregaron los primeros elementos recolectados y la iniciativa continuará en los próximos días, con el respaldo del municipio para mejorar las condiciones de la familia.
Las acciones de las fuerzas de seguridad de Oberá reflejan la importancia de una respuesta rápida ante el delito, así como el compromiso con la comunidad en situaciones de necesidad y en la promoción de valores ciudadanos.
